Carrusel en picada

El Deportivo Táchira FC no atraviesa su mejor momento en el torneo Apertura; el conjunto atigrado atravesó en veinte días aguas turbulentas que le condujeron al declive total, obligándole a pasar de la primera posición de la clasificación general hasta la quinta posición del certamen. La salida en cuartos de final de Copa Venezuela ante el Carabobo FC, aunado al bajón que se ha prolongado por 4 jornadas en este Torneo Apertura, puede significar  tal vez el presagio de una muerte anunciada, convirtiéndose la recta final de campeonato literalmente en una novela policiaca donde el Deportivo Táchira no puede permitirse caer en su intento por alcanzar a sus rivales  que aspiran escaparse en la cima de la clasificación.

Hoy por hoy el ambiente en el seno de la institución aurinegra parece no ser la mejor; deportivamente hablando, el equipo cuenta con una enfermería plagada de nombres importantes (César González, Gelmin Rivas, José Luis Tancredi, Marcos Sánchez), dos de los tres extranjeros en nómina del equipo no han logrado aportar en demasía para la causa andina. Por otro lado, el goleador del torneo (Rivas) no ha estado a disposición en los últimos compromisos para el estratega Daniel Farías, probablemente este factor haya influido notoriamente en los ultimos 6 encuentros (2 Copa Venezuela, 4 liga): el equipo apenas ha anotado en 1 ocasión (Ángel Osorio ante Mineros el 19/10/2014 en la jornada diez).

Al inicio del semestre Daniel Farías hacía alusión a lo significativo que era para su equipo de trabajo contar con la base de jugadores participantes en el Clausura 2014, lo importante de manejar un grupo joven y la solidez que le aportaría la experiencia de Gerson Chacón (adquirido para este torneo), la continuidad de Yuber Mosquera, Tancredi, Sánchez, C. González; sin embargo, el no contar con los experimentados ha obligado darle mayor protagonismo a la juventud en cada encuentro; a pesar de exhibir un record de apenas 9 goles encajados el equipo no ha carburado en los momentos de premura y rivales como Estudiantes, Metropolitanos o Trujillanos, han sido la piedra de traba para que el equipo haya cedido espacios en la lucha por el campeonato. En Pueblo Nuevo también extrañan los mejores días de Yohandry Orozco, el zuliano no ha demostrado un buen estado físico y sus altibajos han influido en su rendimiento que no se acerca a lo demostrados el año anterior.

Los reclamos al estratega de la oncena andina no cesan, los fanáticos piden mayor entrega de los jugadores en el terreno de juego, la sed de títulos en el Táchira lamentablemente Daniel Farías al sol de hoy no la ha logrado saciar. Todo parece indicar que el Apertura 2014 dejará nuevamente con las manos vacías a una institución que en lo deportivo tiene una deuda pendiente con su afición, más aun teniendo en cuenta que la directiva siempre se ha mostrado presta a adquirir las piezas que el cuerpo técnico requiera, así ha sido en los últimos 2 años.