Sobre Yohandry Orozco y cómo el Táchira ha perdido el rumbo
Sobre Yohandry Orozco y cómo el Táchira ha perdido el rumbo
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Sobre Yohandry Orozco y cómo el Táchira ha perdido el rumbo

Gustavo Uzcátegui
2014-10-27 19:16:56
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El ambiente en San Critóbal es tenso

El Deportivo Táchira sigue en deuda con sus seguidores. La afición comienza a dar muestras de descontento por la actual campaña. Los medios de comunicación en general expresan la problemática en el terreno de juego, nada aceptable para la nomina actual, tanto por nombres como por costos. Es difícil entender el rendimiento y el desentendimiento entre las líneas. Por otro lado, la falta de continuidad en el 11 titular hacen especular sobre las posibilidades de ser campeones del Apertura 2014, así como el aislamiento de algunos jugadores. 

Haciendo un viaje al pasado, luego del campeonato obtenido por Jorge Luis Pinto en el Torneo 2010–2011, el Carrusel Aurinegro perdió el norte, y en búsqueda de vientos favorables desfilaron varios directores técnicos que carecían de la personalidad en cancha que permitiera a los atigrados tener mejor manejo de pelota, conseguir liderazgo y jerarquía, pero sobre todo retornar a los torneos internacionales. Junto a los técnicos marcharon jugadores, pero el trabajo era en vano, con ello también circularon muchos cuentos: como que el equipo no andaba por diferencias en el camerino, lo que trajo consigo el cese de algunos jugadores. 

La contratación de Daniel Farías trajo consigo la restructuración de la escuadra. En diciembre de 2013, y según como lo dijo el equipo en el comunicado oficial, Farías arribó “con la tarea de regresar al atigrado a los sitiales de honor que le han albergado a lo largo de su victoriosa trayectoria”. Llegó acompañado de jugadores de confianza, pero aun así al equipo le faltaba personalidad. 

Buscando innovar en el futbol local y marcar la diferencia luego de tantos intentos fallidos, llega, el 30 de mayo de 2013, por tres temporadas, Yohandry José Orozco Cujía, mejor conocido como “la Perla”

Yohandry Orozco arribó con conocimientos adquiridos en la Bundesliga, con la característica de ser un volante ofensivo muy habilidoso y de buena pegada. Ubicado delante de los volantes de primera línea, pero detrás de los delanteros, es capaz de administrar e inventar jugadas para él o sus compañeros. El Táchira fue armando un equipo muy por encima, en calidad, a la media del resto de los equipos del torneo local. Meza, Cesar González, Gelmin Rivas y Osorio podrían ser la ofensiva soñada por cualquier equipo en el país, lo cual respresentaba una ventaja para Yohandry al momento de distribuir la pelota. 

Desafortunadamente el equipo no ha logrado solidificar una línea de volantes que proponga, disponga, lidere y maneje la pelota con frialdad al momento de encarar el arco. Enfrentar equipos que proponen juego complica a los aurinegros, quienes pasan trabajo al momento de perder la pelota, lo que obligaba a Yohandry a retroceder en demasiadas ocasiones. 

El divorcio que hay entre las líneas de salida y volantes no se ha corregido ni con el regreso de González, luego de la lesión. Aún el equipo no logra aclarar la dinámica en el último cuarto de cancha. Las salidas explosivas de Gerson Chacón dan muestra de los vacios posicionales, la velocidad de Meza consigue perturbar a los rivales pero no pasa de eso; la defensa atigrada propone seguridad, pero la ausencia de gol no lo hace un equipo arrollador. Es difícil la tarea de la Perla que, cuando está en cancha, se ve aislado de sus compañeros. 

Por otro lado, la reciente falta de minutos de Yohandry en el terreno de juego lo ha hecho inseguro. Luego de la fecha nueve del presente Apertura, el Aurinegro perdió el rumbo, convirtiéndose en una oncena inconstante donde las críticas, el descontento, y la ausencia de triunfos producen murmullos en las calles de San Cristóbal, frente a un equipo que no logra afinidades con los hinchas. Esto solo se pudo agravar con la eliminación en Copa Venezuela frente al Carabobo, equipo que le tomó el pulso en tres juegos: dos por la Copa y uno por el Apertura, en el que, gracias a que no era la tarde de Aquiles Ocanto, los tachirenses apenas evitaron perder por goleada en Pueblo Nuevo. 

Bajo un clima complicado, y con un equipo que no logra jugar bien, la Perla, tras pasar algunos partidos en el banco, puede ser la solución junto a César González para que, con su fútbol, puedan justificar todo el dinero y la esperanza invertida.