Trujillanos, de Rojas a dudas
Trujillanos, de Rojas a dudas
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Trujillanos, de Rojas a dudas

Ilich Suárez
2014-10-11 11:38:43
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La seguridad en el arco guerrero se perdió

Para nadie es un secreto el común éxodo de los jugadores de Trujillanos torneo tras torneo. En muchas oportunidades, los jugadores que salen se han podido suplantar a medias y en otros casos de mejor manera, siempre con futbolistas que llegan en la sombra y que en Trujillanos encuentran la luz.

Desde el Morro, estado Sucre, llegó a Valera Luis Rojas. Se comió las verdes, como se dice coloquialmente. Primero, fue campeón del Torneo Apertura 2008 de Segunda División con Unión Atlético Trujillo, ese campeonato y la posterior venta del equipo derivó en que un gran número de jugadores de ese equipo se fueran a Trujillanos, entre ellos el portero oriental.

Fue suplente de Gustavo Cortina, Jhony Graterol, Ángel Hernández, incluso, estuvo fuera del equipo por decisión técnica un tiempo, pero luego de aquel altercado de Cortina con un directivo que terminó en su salida, “El Felino”, como se le conoce a Rojas en Valera, fue llamado de nuevo a vestir la “aurimarrón” luego de ver muchos partidos desde la grada, incluida aquella final de Copa Venezuela 2009 ante Caracas FC.

En una tierra que no es conocida por emerger grandes talentos en la potería, Luis Rojas se convirtió en ídolo, fue acobijado rápidamente por otro ídolo guerrero y uno de su mentores, Osnel García. Cinco años estuvo defendiendo los colores del Trujillanos FC, debutando en 2010 frente a Real Esppor, partido que ganó el cuadro aurimarrón con gol de Freddy Reyes tras un centro de Roberto Armua en el Brígido Iriarte, casualmente, el mismo estadio con que debutó con su actual equipo, Deportivo La Guaira.

Con Trujillanos, Rojas se consolidó en el futbol nacional, jugó copas internacionales y fue uno de los artífices principales de aquel título de Copa Venezuela 2010 en Barinas, en apenas su primera temporada en la máxima categoría.

En Valera aún se recuerda a aquel muchacho joven volando en los arcos del José Alberto, aquella espectacular y recordada tapada a la “Pulga" Gómez en un tiro libre contra el Caracas FC, o la tanda de penales en el octogonal final ante El Vigía, donde atajó y anotó para darle a Trujillanos FC otra participación en copa internacional, para porteriormente ir a pelearle el puesto nada más y nada menos que a Reny Vega.

En su último partido con los guerreros, Rojas solo tuvo palabras de agradecimiento para Trujillanos FC, sus compañeros, Pedro Vera, Leonardo González, Osnel García, la hinchada y el pueblo Trujillano. Estas fueron las palabras de guardameta vía Twitter aquel 29 de mayo.

Luis Rojas @LuisRojas3004 · “termino un ciclo cn el trujillanos Siempre llevare en mi corazon los colores amarillo y marrón q dio la oportunidad de ser profecional."

Luis Rojas @LuisRojas3004 “Mil gracias mi Dios mil gracias trujillanos mil gracias afición no tengo palabras para agradecerles”.

¿Por qué hablar tanto de Rojas? Sencillamente porque el debate en Trujillanos aún está presente, ¿ha sido el “Felino” el mejor portero en la historia guerrera?, ¿cómo suplantarlo? En la última pregunta está la contextualización de esta nota.

La acostumbrada incertidumbre en Valera por la salida de jugadores importantes pareció crecer para la actual temporada. Se iban dos piezas claves de los últimos 5 años, los sucrenses Arquímedes Figuera y Lucho Rojas. En primera instancia, el mediocampista pareció que iba ser bien suplido por Raúl Vallona, de excelente temporada con Tucanes de Amazonas, ¿pero al Felino quién lo iba a suplir?

Lo lógico era darle la oportunidad a Héctor Pérez, luego de estar tanto tiempo en el banco de suplentes, viendo como su colega se convertía en figura e ídolo jornada tras jornada; pero surgía otra interrogante: ¿estaba preparado Pérez para suplirlo con tan poca experiencia y minutos? La duda crecía, teniendo encima el compromiso internacional por Copa Sudamericana ante Independiente del Valle de Ecuador. Mientras se esperaba por otro arquero y se mencionaban nombres como Ángel Hernández, Daniel Valdés y Carlos Salazar -todos disponibles y con pasado guerrero-, se anunciaba la llegada de un portero que venía de Segunda División y pasado de peso, Leandro Díaz. No es para sonar cruel, pero Valera se preguntó ¿quién es Leandro Díaz? Como siempre, la llegada a Trujillanos de jugadores de bajo perfil (como llegó Rojas) le otorgó el beneficio de la duda al también guardameta oriental.

Es común en Trujillo escuchar “dicho y hecho”. En el partido de ida, Pérez tuvo responsabilidad (compartida con Erazo) en ese gol desgraciado que encajó Trujillanos y que significó la derrota. Ese error de comunicación le costó el puesto al barquisimetano.

Para el juego de vuelta, Díaz, vestido con la camisa de Galileo del Castillo, tuvo una aceptable actuación, fue el partido que lo dio a conocer en Valera, y aunque aún le faltaba bajar de peso, parecía el hombre indicado para cubrir el alto listón que dejó Rojas.

Conociendo la exigencia del fanático de Trujillanos, una sola actuación no convence, y en el pasar de las jornadas la preocupación ha llegado por las dudas en el arco. Las actuaciones de Díaz -con errores groseros, consecutivos y que han costado puntos- han hecho que los hinchas aurimarrones reclamen de nuevo a Pérez o la llegada de otro guardavallas para diciembre. El portero de la Sub 20, Roberto Olivar, aún no parece estar preparado para esta gran responsabilidad. Hace 5 años que no llegaban dudas al arco, en el inicio del torneo la consigna fue ganar el campeonato de Primera División, pero es difícil cuando se tiene que ir con un Cristo en la mano ante cada participación del portero partido tras partido.

Es increíble y doloroso ver cómo un equipo pasa de Rojas a dudas…