Andrés Montero: de pelotero a futbolista

Como todo niño, Andrés Montero de pequeño quería parecerse a su papá, quien fue jugador de béisbol; así inició su camino por ese deporte, recibiendo la enseñanza y consejos de su padre, compartiendo cada juego de pelota en los estadios o frente al televisor. No había tarde en la cual con cada "hit" o jonrón que él hacía, primero con el equipo ITS y luego Alimarca de la Liga Coquivacoa, no alegrase a su papá, o incluso lo hiciese sentir orgulloso en el momento en el cual fue seleccionado para representar al Estado Zulia. Pero, todos mediante el transcurso de nuestras vidas vamos descubriendo poco a poco cómo somos, qué es lo que nos gusta y lo que no, cómo actuamos frente a una situación y cómo decidimos el camino el cual se quiere tomar dependiendo de las circunstancias que más nos convenga, eso que nos hace a cada persona ser completamente diferente. 

Sin embargo, Montero, como es lo lógico, tenía una vida más allá del béisbol; fiesta con amigos, estudios, caimaneras de fútbol, salidas al cine, entre otras cosas. Y él sabía muy bien que había algo más que le llamaba la atención por encima del béisbol: el fútbol, un deporte que practicaba también desde corta edad con los Alevínes FC, con el actual técnico del UA Falcón, Alex García. Justo en el momento en el cual iba en proyección a ser un gran pelotero, al termino de una caimanera entre "panas" le llega un scout; a partir de ese instante la vida del zuliano tomó otro rumbo, aceptaría la invitación para formar parte de las inferiores del inolvidable Unión Atlético Maracaibo y así iniciar realmente su vida en el fútbol, decisión que a pesar de todo su padre respetó sin ningún reproche. 

Mediante el pasar de las temporadas y el gran rendimiento demostrado en las categorías inferiores, Montero fue seleccionado para representar al Estado Zulia; luego se iría a las inferiores del Zulia FC (Sub 18) en donde le llegó el momento de tomar una decisión, seguir con los estudios (Comunicación Social) o dedicarse de lleno al fútbol; se arriesgó y eligió el deporte que más le apasiona, el que lo hace feliz. 

El fútbol le diría años después que decidió el camino correcto: "Una experiencia inolvidable, un grupo humilde, talentoso, sin duda hicimos historia. Antes de saltar al campo de juego, yo me sentía bastante nervioso. El juego estaba complicado, ellos comenzaron ganando y su público empezó a empujar, a apoyar, fue una situación difícil para nosotros pero que supimos resolver para lograr ser campeones, algo que se dice fácil pero que no lo es; en una categoría en donde se corre mucho y se deja todo en el campo". Así es como recuerda Montero, luego de unos años, el partido de vuelta de la final y el posterior campeonato de la Serie Nacional conseguido por primera vez en la historia el Zulia FC (Sub 20) la pasada temporada.

Ahora con 20 años, Andrés Montero, "un jugador habilidoso, ofensivo, creativo, diferente, encarador" como él mismo se describe, sigue formando parte del primer equipo del Zulia FC, el conjunto que lo ha visto crecer y seguramente en algún momento partir; un "Buque" Petrolero que actualmente navega por ríos revueltos y con un vestuario triste que le toca mucho trabajo por delante; por ahora con Carlos García, un técnico que por lo demostrado no cuenta tanto con Montero como lo hacía "Nino" Valencia.

Como anécdota, el jugador "petrolero" recuerda muy bien "cuando era chico, siempre trataba de ir a los encuentros del UAM, y una vez tuve el placer de saludar de cerca a Daniel Cafú Arismendi, el cual para ese entonces era una gran figura de la selección y seguía muy de cerca por lo que representaba en nuestro fútbol; ahora, luego de unos años, me parece curioso que tuve el placer durante una temporada de jugar muchísimos partidos junto a él". 

Sin importar la diversas dificultades que ha tenido durante su camino, el pasado "campo corto" y "lanzador" seguirá cumpliendo con su cábala de utilizar dos muñequeras vistiendo al "negriazul" y siguiendo como ejemplo a jugadores como Kaká, Ronald Vargas o Neymar, para así poder ayudar a su familia en todo lo posible.