Aragua deja fuera al Caracas en Sudamericana
Aragua deja fuera al Caracas en Sudamericana
Internacional

Aragua deja fuera al Caracas en Sudamericana

Armando García
2014-09-25 06:45:12
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Para analizar lo que fue la eliminación del Caracas, hay que retroceder hasta el inicio del Apertura

Inoperante, incapaz e irreconocible, esto pasaba por mi mente cuando veía la serie ante el novel equipo paraguayo, cuya única referencia que tenía antes del partido de ida fue que habían eliminado al campeón de Uruguay: Danubio, y que sus colores y escudos eran muy parecidos a los del equipo argentino Rosario Central.

La cadena de errores empezaría desde la primera Jornada en el Torneo Apertura 2014, cayendo derrotado en casa ante Estudiantes de Mérida; esto, como es normal en un equipo grande, hizo arrugarle la ceja hasta a los más fieles entre la institución. El Caracas empezaba perdiendo en casa y esto no pasaba desde hacía más de diez años. Pero tal como cuando uno ve a un niño realizar sus primeras andanzas y tropieza, el entorno se lo tomó a gracia y le restó importancia, atribuyéndole la caída a la pretemporada, a la falta de ritmo y a cualquier excusa que uno se le ocurre en el momento para salir del paso.

La prueba de fuego no era esa, aunque el Avileño en su casa le tuvo dominada la partida a Estudiantes por casi una década, las miradas se centraban en la Copa Sudamericana. 

Pero antes, el Caracas adelantó uno de los partidos menos atractivos del Apertura, ante el debutante, Metropolitanos FC que le dio una sorpresa al marcar su primer gol en Primera División y tener -por unos minutos- a los hinchas del Caracas con un nudo en la garganta por lo que estaba pasando dentro del rectángulo de juego. Al final, el Caracas solucionó el percance anotando tres tantos y pasando la página. Pero los fallos defensivos y errores operativos no habían desaparecido.

Ante INTI Gas se agregó un aliciente extradeportivo llamado "situación país": conseguir pasaje para la ciudad peruana fue prácticamente imposible y el equipo tuvo que hacer maravillas por llegar, esto se traduce a un viaje agotador de más de cinco días y varios países; a pesar de todo, el Caracas -jugando mal- logró una victoria en suelo peruano y posteriormente sellar la clasificación, para encontrarse en siguiente ronda a un "inofensivo" Deportivo Capiatá, que se las arregló al vencer a Danubio.

Caracas seguía dejando al olvido el Apertura para dedicarse casi exclusivamente a la Copa Sudamericana; por cuestiones del calendario, antes de la serie frente a los paraguayos se podía adelantar el partido correspondiente a la Jornada 5 ante el Aragua FC de Manuel Plasencia.

El partido salió de las mil maravillas, uno de los mejores partidos de la era Saragó ante un Aragua sin alma. Cinco goles, juego "bonito" y con una extraña vocación ofensiva. El partido dejó un precedente, el equipo seguía sin jugar bien y el Aragua no fue un rival de los que los expertos llaman "termómetro" para ajustar antes de una serie internacional ante un rival prácticamente desconocido.

Sin menospreciar al Aragua, quien después le ganó nada más y nada menos que al actual campeón: Zamora FC, sencillamente aquel día no le salió nada al equipo de Plasencia y no sólo se fueron con cinco en la bolsa, sino que también le presentó al cuerpo técnico capitalino una película errónea de la situación de su equipo. Lo cierto es que es que el Caracas se fue con la lectura incorrecta y es obvio, ¿cómo puedes corregir errores luego de haber ganado por goleada y haciendo un buen juego?

El Aragua, inocentemente había mandado al Caracas a su posterior eliminación, la comodidad del 5-0 a favor confió al extremo al equipo, mermando la capacidad de corregir los fallos defensivos y la incapacidad ofensiva que mostró durante la serie ante Capiatá.

La serie empezó y lo que se mostró ante el Aragua no apareció ni durante diez minutos, pero por razones que se puede atribuir a la "garra", el Caracas se las arregló para sacar un inmerecido empate -que le daba aún más confianza- y además logró expulsar al arquero titular (y que tenía buenas referencias) que dejaba el 1-1 con un doble sabor a triunfo.

La vuelta empezó y desencadenaría el conjunto de errores que había cosechado desde el principio del Apertura, si el partido de ida fue difícil de digerir, a pesar del empate, la noche del 24 de septiembre del 2014 será un día que pocos olvidarán. Se hizo historia, para un equipo chico de Paraguay que a pesar de las adversidades sí leyó como libro la situación y que dejó en ridículo a uno de los equipos más respetados del país en su propia cancha, ante su propia gente. 

Espero de todo corazón que Eduardo Saragó (y los técnicos venezolanos que vieron el partido o que puedan verlo), Cuerpo Técnico, directiva e hinchas hayan aprendido esta dolorosa lección. 

¿El análisis del partido? No existe, la serie estaba prácticamente perdida antes -siquiera- haber llegado a Paraguay.