Cinco minutos de desenlace
Cinco minutos de desenlace

Cinco minutos de desenlace

Lizandro Samuel
2014-05-25 20:29:51
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Cinco extraños minutos que cerraron uno de los torneos más lamentables de la historia

Dicen en literatura que el desenlace de una obra es la conclusión que ayudará a juzgar la misma: si es buena o no. Así mismo sucedió en el fútbol venezolano, cuando el árbitro asistente, en Cachamay, alzó la pantalla digital para señalar 5 minutos de agregado.

Ni el fatalista de Edgar Alan Poe hubiese previsto un desenlace tan lógico y acorde a la realidad del fútbol venezolano: tras la expulsión de Sema, llegaría la de Tito Rojas y luego de Murillo. Rafa Acosta se pondría los guantes, aunque nunca sería exigido; y, en cuestión de segundos, el partido llegaría a su fin.

Cerca de la tribuna de prensa la frustración hacía volar objetos con dirección a algunos periodistas. Algo, no sé qué, impactó la cabeza de un niño en el público; según el representante del mismo -quien indignado estallaría una laptop contra el suelo-, la agresión provino de la zona de prensa. Los aficionados respondieron con insultos, la policía no se hacía presente, mientras en la cancha Zamora no quería perder tiempo (Concepto empleado por la mayoría de los jugadores durante todo el partido para alargar la ventaja conseguida en la ida) para celebrar.

En el palco presidencial unos se abrazaban, otros enmudecidos no ocultaban la cara de frustración. En el punto medio se encontraba Laureano González, vicepresidente de la FVF, quien calificaría al torneo como “bueno” pese a “algunas irregularidades”. Esas “irregularidades” cada vez más frecuentes, siguen dañando el torneo local año tras año. Cinco minutos bastaron para aumentar la podredumbre un poquito más.