¿Qué le pasó a Caracas en este Clausura?
El Caracas Fútbol Club tuvo uno de los peores semestres de su historia
La temporada 2013-2014 será una de las más recordadas por los hinchas de la capital, ya que el Caracas Fútbol Club cortó una racha que estaba desde el año 2004 asistiendo al menos a la Fase Previa de la Copa Libertadores. Sin duda alguna el año 2015 será muy amargo y extraño en la capital venezolana. Por lo tanto, aquí resaltamos varios puntos clave para este final de semestre tan deprimente:
1. Los refuerzos no dieron la talla
Para este Torneo Clausura Caracas se reforzó con Wiswell Isea, jugador del Deportivo Petare. Éste llegaba a Caracas con el papel de ser el “10” del equipo Rojo; sin embargo, no estaba al cien por ciento y tenía varios kilos de más; no demostró lo que se esperaba. El otro refuerzo fue Emilio Rentería: llegaba procedente de Carabobo con grandes expectativas luego de ser uno de los referentes del equipo granate. Sin embargo, tuvo un nivel muy bajo y no fue aquel “Venado” que le dio tantas alegrías a Los Demonios Rojos. Por último, también de Petare, Félix Casseres: era el jugador que llegaba con mejor nivel, hizo un gran torneo. El punto negativo fue que recibió más minutos de los que merecía.
2. Los juveniles
Siendo una Institución que tiene como principal filosofía impulsar la cantera, esta temporada los juveniles fueron manejados de una manera muy distinta. Cuando inició el Torneo Clausura se conoció que Luis “Bam Bam” Vivas iba a jugar con Carabobo cedido, siendo uno de los juveniles con mejor nivel del Torneo Clausura e incluso jugando titular la ida de la Copa Venezuela. La salida de Bam Bam luego fue clave, ya que Ricardo Andreutti se lesionó, Pomponio no estuvo nunca en buen nivel y por lo tanto entre Otero, Garcés y al final Lobo se alternaban esa posición. Otra cesión extraña fue la de Edwin Peraza a Carabobo: era el único defensa natural y con rodaje en la institución, podía darle un descanso a las murallas de Andrés Sanchéz y Roberto Tucker. Sin embargo, el cuerpo técnico prefirió que viera minutos en Carabobo. El último juvenil fue José Ramón Reyes, fue vendido a Carabobo también, un jugador con gran nivel y que estaba para cosas grandes en el club.
3. No hubo alternativas en la banda derecha
En todos los encuentros del Torneo Clausura la banda derecha fue custodiada por Jefre Vargas. El juvenil fue la apuesta de Saragó esta temporada. A pesar de esto, después de un buen Torneo Apertura y Copa Venezuela, el juvenil fue disminuyendo el nivel. No tuvo el mismo nivel ofensivo y sobretodo defensivo que se esperaba. Como respuesta a esto el Profesor Eduardo Saragó no hizo ninguna variante, teniendo a un jugador como Francisco Carabalí disponible. Quizás una de las razones por la que no pudo alternar a Vargas fue porque no tenía otro juvenil que tuviera el mismo rodaje en Primera División.
4. La lesión de Andreutti
Ricardo Andreutti se lesionó a mitad de torneo, casualmente luego de su baja el equipo tuvo record de una victoria, seis empates y dos derrotas. La posición que ocupaba el caraqueño fue donde el Rojo tuvo más problemas. Andreutti como mediocampista defensivo colaboraba mucho en las labores de recuperación. Al momento de lesionarse Pomponio intentó suplir esa baja pero no fue suficiente, Robert Garcés fue quien hizo un buen trabajo en esa posición pero no daba el mismo respaldo que Andreutti.
5. El Estados de la cancha
Si bien en el Torneo Apertura el Rojo tuvo una mejor actuación y además pudo ganar la Copa Venezuela en casa, para el Torneo Clausura el engramado fue de mal en peor. El Caracas es un equipo que entrena día a día en un césped de grama artificial, por lo que al encontrarse con una cancha en tan mal estado pesa mucho para el buen funcionamiento del juego. Sin embargo, esto no es una excusa, pero tampoco se puede exigir un buen juego cuando el campo está en tan malas condiciones. Esto se notó en los resultados del equipo: Caracas obtuvo seis empates vitales en casa que acabaron con las aspiraciones de un cupo a la Pre Libertadores.