En la ciudad de Mérida, cuna del futbol en Venezuela, proliferan las escuelas de balompié, entre ellas tenemos: Las Américas, La Parroquia, Los Curos, La Milagrosa, ULA F.C, Estudiantes de Mérida F.C., Academia Emeritense, La Salle, entre otras; además de las academias futboleras, la ciudad estudiantil cuenta en las categorías del fútbol profesional con representantes en todas las categorías: en Primera Estudiantes de Mérida F.C., en Segunda ULA F.C., en Tercera División el Soto Rosa F.C. y Club de Fútbol Gilberto Amaya. Pero ¿realmente es provechoso para el fútbol emeritense tantos equipos?, ¿en la variedad está el gusto?
El desafortunado Estadio Soto Rosa
En cuanto a las instalaciones para la práctica del deporte rey, la ciudad cuenta con diferentes escenarios, pero sólo dos son aptos para enfrentamientos formales de los torneos de la FVF; el primero de ellos, el Estadio Olímpico Guillermo Soto Rosa, inaugurado el 5 de septiembre de 1969, y remodelado en 2005 para los Juegos Deportivos Nacionales Andes 2005. En este mítico recinto nacieron Estudiantes de Mérida F.C., ULA F.C e incluso el mismo San Cristóbal F.C (actualmente Deportivo Táchira F.C). Allí la Selección de Venezuela enfrentó diferentes selecciones y las escuadras emeritenses jugaron en múltiples ocasiones la Copa Libertadores de América.
Vergonzosamente en su estacionamiento funciona el mercado de frutas y verduras ¨Soto Rosa¨, mercado a cielo abierto que labora desde los jueves hasta los sábados al mediodía, dejando desechos y podredumbre de alimentos no perecederos; y es que las condiciones del estacionamiento no son las aptas para establecer un mercado, totalmente improvisado, que no posee las condiciones mínimas de salubridad. Debido a esto, durante esos días se impsosibilita la práctica y desarrollo del deporte, siendo esto una total falta de respeto para los vecinos de la comunidad, equipos visitantes y fanáticos.
Cortesia de Merida al dia solo fotografia
El segundo de los escenarios es el Estadio Metropolitano conocido como el Coloso de Zumba, construido para los Juegos Deportivos Nacionales Andes 2005 y con miras a la Copa América 2007, ubicado en el complejo deportivo Cinco Águilas Blancas, estadio de alta envergadura.
Sería complicada la situación si los cuatro equipos llegaran a Primera División, pues este es el único estadio apto para tal categoría.
Un problema, cuatro equipos
La problemática principal es captar sponsor para solventar la condición económica y de logística. Los equipos son cada vez más dependiente de los organismos gubernamentales, especialmente Pdvsa, alcaldías y gobernaciones. Los equipos ven con dificultad programar los viajes y los encuentros; por ejemplo, el pasado tres de mayo la ULA FC perdió incomparecencia policial. La normativa habla de al menos 10 efectivos policiales. Los blanquiazules por segunda vez en el Torneo de Permanencia pierden por forfait; en la primera oportunidad, el oficio de solicitud sí llegó a la Policía pero los efectivos no llegaron al estadio Guillermo Soto Rosa; en la segunda oportunidad, para enfrentar a Lotería del Táchira, el respectivo oficio no llegó a las oficinas del Comando de la Policía de Mérida y por lo tanto el árbitro principal Pedro Jiménez de Barinas hizo el informe final del partido luego de esperar más de 30 minutos, como establece el reglamento del Torneo que dirige la FVF. En conclusión, los universitarios desaprovecharon seis puntos con los cuales estaría en mejor situación.
Ésta mala praxis le costó la categoría y por tanto deberá jugar el próximo torneo de Tercera División.
Un verdadero clásico del fútbol merideño: ULA FC - Estudiantes de Mérida en el Soto Rosa (Imagen Cortesia de http://uvero.adm.ula.ve)
Estudiantes de Mérida no escapa a los problemas económicos trayendo a su paso la falta de continuidad de jugadores. Manuel Plasencia al dejar a los académicos expresó su inconformidad por los variados problemas organizativos y administrativos que venía arrastrando Estudiantes. Lo hecho por Plasencia en el Torneo Apertura mantenía a los académicos con la posibilidad de jugar al menos la liguilla de ocho y obtener el pase a un torneo internacional, pero los malos resultados -uno ganado, seis empatados y ocho perdidos, tan solo anotando 16 goles, pero recibiendo 30- lo tienen de penúltimo con nueve puntos en el Torneo Clausura.
Finalmente hablamos de los dos equipos de Tercera División, ambos con una historia muy peculiar. Soto Rosa es un reconocido jugador y dirigente deportivo de Mérida y Gilberto Amaya también dejó su historia al pasar por el fútbol emeritense cuando en 1986 fue campeón en Segunda División con ULA FC. En el grupo Occidental I, Soto Rosa es cuarto con tres triunfos, un empate y cuatro derrotas y diez puntos en su haber; mientras que Gilberto Amaya es tercero con tres triunfos, tres igualados y dos caídas. Ambos conjuntos garantizaron su participación en la Tercera División.
¿Realmente serán rentables tantos equipos para una ciudad?, tomando en cuenta que los dos principales, por trascendencia, no representan la verdadera afición del balompié emeritense, gracias a la falta de protagonismo y relevancia para enaltecer el respeto y consideración por cada uno de los aficionados que los apoya cada semana. Sería interesante que los dirigentes del futbol profesional merideño pongan la mano en su corazón y comiencen a respetar a la ciudad caracterizada por ser la cuna del futbol en Venezuela.