De la sorpresa al orgullo

Sentía un poco de calor pero era lógico porque estaba en la playa deleitándome con el paisaje y con unas hermosas chicas que jugaban con una pelota; de pronto, y en medio de mi letargo, siento un golpe seco en mi cabeza, reacciono de inmediato y me veo en medio de un cuarto adornado por una afiche de la Vinotinto que está al lado de un televisor apagado, en ese instante me doy cuenta de que no estoy en la playa y de que la sensación térmica se debe a que el aire acondicionado está apagado porque se ha ido la luz. En eso siento una voz que me dice: “vamos ganando”, y aún adormitado veo a mi hermano parado junto a mí, que con teléfono en mano seguía el juego de las chamas de la Vinotinto vía Twitter y me repite, “vamos ganando. La Vinotinto le está ganando a Italia”, en ese instante entendí que me había quedado dormido frente a la televisión y que no tenía la dicha de estar en la playa, pero de pronto analizo las palabras que escuché y me digo: “¿la Vinotinto le está ganando a Italia?” 

Debo confesar que en ese instante no sabía que era real y que era fantasía o si seguía dormido, y es hasta el momento en el que mi hermano me enseña el teléfono y veo que en el minuto 89 Venezuela esta derrotando 1 x 0 a la selección de Italia, en ese instante mis cinco sentidos se activaron y entendí que no era un sueño. 

Lo anterior no es mas que una anecdótica manera de contarles la alegría que aún siento por el gran Mundial que hicieron nuestra heroínas en Costa Rica; y claro, ahora todo es alegría, pero ¿cuantos de nosotros vimos el primer juego de las chicas? Y más aún ¿cuántos confiábamos en un buen resultado a favor? 

Tal vez la respuesta de nosotros no sea importante pero hay una serie de situaciones que sí es necesario analizar. Por ejemplo ¿sabia usted que las chicas no fueron abanderadas por el estado antes de partir al Mundial pero desde ya se prepara un gran recibimiento para ellas al llegar a Venezuela? 

Mucho se ha hablado sobre el endoso que políticos y federativos harán sobre la gesta de nuestras guerreras, pero lo importante es que esas chicas a la calladita han dado una lección de pundonor, constancia y humildad increíble, que debe contagiarnos a todos en todos los ámbitos. 

Se habla de apoyo a las chicas, y entonces cualquiera puede decir que es hora de que sean beneficiadas con una casa, con un vehículo o con algún incentivo económico, pero yo opino que el apoyo debe ser integral, es decir, deben ser apoyadas tanto en lo social como en lo deportivo con la finalidad de hacer de estas muchachas las campeonas del mundo sub 20 femenil, pero para que además esta heroica hazaña perdure en el tiempo y nos deje una disciplina deportiva que le permita a otras chicas desarrollarse y ser reconocidas y por ende atendidas como atletas de alta competencia en lo social y en lo deportivo. 

Y cuando hablo de apoyo integral me refiero a un apoyo en todos los aspectos a unas jovencitas que se nota que las mueve el deporte, la unión y el amor por la camiseta vinotinto. 

Es tiempo de celebrar con ellas y de guardar en nuestra retina para siempre los goles que observamos y la manera como han crecido dentro del concierto del fútbol mundial; recuerden que son campeonas sudamericanas, las únicas que han levantado una copa  CONMEBOL en toda nuestra historia. 

Dejo para el final esta reflexión: ¿cuántos atletas habrá en Venezuela en las mismas condiciones? Me refiero a que son los mejores del mundo y están allí esperando para dar la gran sorpresa. 

Mis más sinceras palabras de felicitación para todos los que intervinieron en este triunfo que tanto nos hace falta. ¡¡¡FELICIDADES GUERRERAS VINOTINTO!!! Gracias por recordarnos a todos el orgullo que se siente al ser un vinotinto de corazón.