Medio siglo de malas copas

Venezuela fue el último país sudamericano en ingresar oficialmente en el máximo torneo continental, ya por allí empezamos mal. La razón es difícil de explicar ya que nosotros no competíamos en ningún torneo de gran magnitud simplemente por poco interés de los dirigentes de la época. Pero la CONMEBOL y la FIFA prácticamente obligaron a Venezuela en tomar parte en los torneos y así es que, como niño obligado que va a clases, nuestro país tuvo que participar en la Eliminatoria al Mundial de 1966, en la Copa Libertadores desde 1964 y en la Copa América de Uruguay 1967.

Venezuela ha participado (contando la edición en curso) en 48 Copas Libertadores, interrumpiendo su participación en las ediciones de 1973 y 1986 debido a suspensiones de la FIFA hacia nuestra Federación. Por nuestro país han participado 25 equipos a lo largo de estos cincuenta años, equipos en su mayoría efímeros, por ejemplo Minervén o UA Maracaibo, equipos que tuvieron buenas copas pero actualmente ya no existen; esos 25 equipos son un récord para la CONMEBOL, somos el país que más equipos diferentes ha aportado en el máximo torneo continental, lo cual sinceramente no sé si es un récord bueno o malo. Ya que puede significar que nuestra liga es muy competitiva o que no hay consistencia en equipos grandes o chicos; es decir, cualquiera puede clasificar si se lo pone como objetivo.

Está de más decir que nunca hemos ganado una copa de estas (ni Sudamericana o Copa CONMEBOL y Merco-Norte cuando existían), ni hemos estado cerca; de hecho, somos el único país (incluyendo México que llegó mucho después) que no ha participado en una final del torneo. Nuestro cénit ha sido Cuartos de Final en el actual formato y Semi-Final en el formato antiguo (dónde clasificaban los primeros de cada grupo e iban a dos grupos de cuatro equipos, a esto se le llamaba Semi-Final)

Deportivamente las razones de nuestro bajo nivel general en el concierto internacional pueden ser variopintas, cada quién adaptará la excusa al momento que vive y la supeditará a lo holgada de su derrota; pero pensando en frío, la razón administrativa es simple: los directivos no piensan en las copas internacionales como un objetivo sino como un premio, en pocas palabras, se participa pero no se compite. En nuestro país es como un logro clasificar a un torneo internacional, es la meta y no el primer paso de lograr algo más grande; si a esto se le suma que por participar en un torneo internacional se ganan algunos dólares, hay más razones para el directivo en turno para clasificar, parapetar una plantilla en papel competitiva y lanzarse al ruedo, cobrar los dólares y regresarse a casa a seguir compitiendo en el torneo local para tratar de clasificar al próximo torneo internacional. Es así como piensan todos los directivos, ¿lo dudan? Bueno, hagan memoria y recuerden el directivo que se trazó la meta de ganar la Copa Libertadores y tendrán su respuesta.

Un ejemplo perfecto del interés monetario de la Copa Libertadores para los dirigentes venezolanos es cuando citamos la bochornosa “venta” de nuestro cupo a México quien, para el mercado continental (hablando netamente de dinero), era mucho más rentable. Rafael Esquivel negoció dos cupos a cambio de hacer una Liguilla Pre-Sudamericana meses antes de la copa en turno y tratar de clasificar entre los dos primeros de ese grupo (de cuatro participantes). Evidentemente rara vez logramos clasificar a la Copa como tal, pero esto no importó mucho ya que la Federación recibía dinero por este negocio.

Como no todo es malo, también hay que hacer mención a los buenos momentos que ha pasado nuestro país, con todo y adversidades. Destacar (destacar a duras penas, ya que la historia de nuestro fútbol parece como prohibida, por el manto oscuro que la cubre) las participaciones del Portuguesa FC en 1977, Universidad de los Andes en 1984, Estudiantes de Mérida en 1999, Deportivo Táchira de 2004, Caracas FC en 2007 y 2009, historias como estas son las que deberíamos escribir año tras año y no que sean la excepción de la regla.

Hay que acotar que analizando la historia internacional en Copa Libertadores nunca hubo un gran crecimiento a nivel general, en todas las épocas hubo equipos que rompieron el molde, equipos que lograron grandes cosas, pero lamentablemente era en ocasiones esporádicas; analizar el fútbol venezolano en Libertadores es abrir un gran libro de derrotas que del que saltan de vez en cuando una esporádica cadena de victorias, esta es la materia pendiente de nuestro país como organización deportiva.