Consolidación, estancamiento y descalabro
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Consolidación, estancamiento y descalabro

Armando García
2014-04-02 01:05:09
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El fútbol venezolano tardó mucho en asentarse, desde la incursión de la provincia a ser un deporte completo, pero pronto se enfrentaría a los problemas

A finales de los ochenta ya había fútbol "organizado", representantes en casi todos los extremos del país. Marítimo, Mineros, Minervén, Portuguesa, Estudiantes, ULA, Táchira, de vez en cuando Caracas y algún otro invitado inesperado, hacían el torneo muy agradable y muy reñido, pero sobre todo le daban mucha calidad. Se había logrado engranar un torneo interesante, los importados marcaban la diferencia y amaban tanto el fútbol criollo que muchos de ellos decidían jugar para nuestro país con la Vinotinto. Aquí es dónde llega el estancamiento: directivos que no sabían como mantener a sus equipos, federativos que no les importaba hacer crecer el fútbol en el país. Las buenas actuaciones tanto nacionales como internacionales eran pagadas con algún problema que podía ser económico, directivo o simplemente federativo.

Aqui aparece Rafael Esquivel, parte de los grandes problemas de nuestro fútbol; llegó a la presidencia de la Federación luego de la lamentable enfermedad y posterior fallecimiento del Presidente de la Federación Venezolana de Fútbol para ese entonces: René Henmer. Rafael Esquivel fue presidente "de facto" hasta las siguientes elecciones federativas, las cuales ha ganado desde entonces. Esquivel ha sido protagonista, para bien y para mal -mucho más para mal que para bien-, desde esta época con casos patéticos, situaciones lamentables y una gran cantidad de equipos desaparecidos.

El Marítimo fue uno de los equipos más resaltantes y con mayor proyección del fútbol venezolano para la época. Su lamentable despedida es el gran lunar de la gerencia de Esquivel.

El caso más bochornoso fue protagonizado por el CS Marítimo, gracias a a la FVF. En 1995 Caracas pasaba por graves problemas políticos, esto afectaba gravemente la utilización de los estadios en la capital y repercutía sobre los equipos. Luego de jugar dos partidos a puerta cerrada, el Marítimo anunció a la Liga que jugaría en una cancha en Guarenas la cual obtuvo, refaccionó y amplió para cumplir con las exigencias; siendo monitoreado por la FVF, el estadio no fue aceptado por los entes federativos. En un acto desesperado de la directiva naranja y verde, lograron que les prestaran el Brígido Iriarte, estadio que era su sede, pero la Federación no aprobó el cambio. El Marítimo decide entonces ir a un tribunal ordinario para resolver el caso y la FIFA, que es bastante clara en este tipo de acciones, bajo amenazas (desafiliar la FVF nuevamente de la FIFA) evitó que esto pasara. Entonces al equipo luso-venezolano no le quedó alternativa más que abandonar, gracias a la desidia federativa y las pocas ganas de cooperar. Para entonces, el Marítimo era uno de los equipos más fuertes de la época, ganando cuatro títulos desde 1985 hasta su desaparición en 1995; en esta historia los que más perdieron fueron los hinchas, ya que el equipo luso movía una gran cantidad de personas, principalmente de la abundante comunidad portuguesa en Caracas.

Esta época tuvo muchos inconvenientes administrativos, la calidad del fútbol no se reflejaba en la calidad de los dirigentes que no sabían gerenciar a su equipo; a partir de ésta época se multiplicaron las ventas de cupo, problemas económicos, quiebra de equipos, equipos retirados a media campaña, equipos mudados a otras ciudades o cambios de nombre. Uno de los equipos considerado de los más grandes del país, como lo es el Deportivo Táchira, tuvo que fusionarse con el Atlético San Cristóbal -campeón de Venezuela en 1982- para formar el Unión Atlético Táchira que permanecería activo hasta finales de los noventa; por otro lado, el Caracas FC estuvo a punto de desaparecer, gracias a la negligencia de RCTV, que había comprado al equipo a principio de los noventa y lo abandonó años después; afortunadamente fue rescatado por el Dr. Guillermo Valentiner y su Organización Cocodrilos.

A pesar de todo esto, la década de los noventa agrupó grandes jugadores en buenos equipos que deslumbrarían al continente en participaciones soberbias en Libertadores: Minervén de El Callao, Mineros de Guayana, Caracas FC, ULA FC, Estudiantes de Mérida lograrían trascender de manera categórica en Libertadores -aunque de forma esporádica- y torneos emergentes como la Copa CONMEBOL y la Merco-Norte.

A principios del nuevo milenio, el fútbol venezolano se reescribiría gracias al Caracas FC, que luego de muchos años se convertiría en el máximo monarca de nuestro fútbol rentado; Los Rojos del Ávila adoptaron una filosofía de fortalecer la cantera y hacer su propia sede como club, donde construirían una cancha (que la idea original era que el equipo jugara sus partidos de local allí, pero la FVF elevó las exigencias mínimas para los estadios en Primera y ésto no se materializó como tal) y desarrollarían sus divisiones inferiores. Esta filosofía rápidamente le dio dividendos, llegando a construir la que para muchos es la mejor cantera del país.

Otros equipos como Carabobo FC, Unión Atlético Maracaibo, Atlético Zulia, Trujillanos FC, Aragua FC, Nueva Cádiz, Pepeganga Margarita, Monagas SC, Zamora FC cerrarían esta etapa en el 2007 cuando aparecería la Copa América.

CURIOSIDADES

Noel "Chita" Sanvicente es uno de los mejores técnicos criollos de la actualidad y su palmarés habla por si solo. En el Caracas es ídolo

Noel Sanvicente y Carlos Maldonado, como entrenadores, ganarían todos los títulos de Primera División desde la Temporada 2001/02 hasta la 2008/09. Noel Sanvicente además empataría la marca de Walter Roque y Orlando Fantonini de cinco títulos ganados, todos con el Caracas FC, hasta que finalmente en la temporada 2012/13 lo superó con el Zamora FC.

 

Escena del gol del Caracas del partido de Ida de la Final de la Copa Bolivariana de Venezuela 2000, primera final entre los grandes rivales del fútbol venezolano

Se puede considerar el nacimiento del Clásico Venezolano con el Caracas FC vs. Deportivo Táchira, esta rivalidad ha ido en aumento desde la Copa Bolivariana de Venezuela del 2000 donde en la final se enfrentaron y dejó campeón en Pueblo Nuevo al Caracas FC; el partido es recordado principálmente por la lamentable situación de la quema del autobús del visitante por parte de los hinchas aurinegros.

Estudiantes de Mérida, luego de disputar la final de la Temporada 2001/02 ante Nacional Táchira que perderían en penales, coronaría una mala década descendiendo en la temporada 2005/06 por primera y hasta ahora única vez, siendo una de las grandes noticias de la década.

Portuguesa FC dejó de brillar en Primera División y paulatinamente fue perdiendo posiciones: descenderían por primera vez en la Temporada 2001/02, siendo esporádica desde entonces su participación en la máxima categoría de nuestro fútbol.

El Deportivo Táchira jugó de local en Caracas en la temporada 2006/07, en el Brígido Iriarte, ya que su estadio, el Polideportivo Pueblo Nuevo, era remodelado para los Juegos Nacionales y posteriormente para la Copa América, le pasó factura esta situación en la tabla pero no fue abandonado por su fiel hinchada.

 

Esta es la Cuarta entrega de la Historia de nuestro Fútbol, para leer las otras tres por favor hacer clic acá:

El Génesis del Fútbol Venezolano

El Fútbol de Colonias

De la Capital a la Provincia

PD: La imagen de la portada es el CS Marítimo de 1992 y cortesía del grupo de Facebook: "Yo también jugué fútbol profesional en Venezuela"