Sin poder ser libertadores
La derrota del dep. anzoátegui ante arsenal, desnudó las falencias que en los últimos años han tenido los clubes criollos fuera de nuestras fronteras
El himno oficial de la Copa Libertadores, “La Canción de la Alegría”, fue la más triste melodía la noche del pasado martes para el Deportivo Anzoátegui. El Arsenal de Sarandí argentino le propinó una contundente derrota de 3 goles a cero en el Estadio Julio Grondona.
La falta de volumen de juego en la media cancha, la incapacidad de hacerle frente a la asfixiante presión defensiva de Arsenal, la lentitud en el contragolpe y algunas imprecisiones en el sector defensivo, fueron diluyendo las esperanzas del campeón del torneo apertura venezolano 2012. Los de Buenos Aires, que jugaron de local ante más de 13 mil espectadores, sacaron renta de las alturas del cielo guacho y movieron la red defendida por Edixon González en tres oportunidades, todas producto del juego aéreo.
Este revés del Deportivo Anzoátegui fue el número 11 que de manera consecutiva sufre un club venezolano en la Copa Libertadores en condición de visitante. En los últimos doce desafíos, los representantes criollos acumulan 1 empate y once derrotas en esta competición. Tales resultados no coinciden con el perfil de la selección de Venezuela, elenco que para la fecha se encuentra entre los mejores 40 del planeta.
Los hechos parecieran indicar que la evolución del fútbol venezolano en los últimos quince años, no ha sido precisamente uniforme: se tiene una selección nacional competitiva, que en las últimas tres eliminatorias mundialistas ha mostrado serias posibilidades de clasificar y formar parte de los 32 participantes de la máxima cita del balompié en el planeta, y por otro lado los clubes venezolanos pese a ciertos avances en algunas de sus estructuras, siguen mostrando un nivel bastante lejano al de los participantes de la Copa Libertadores de América. ¿Llegará el tiempo del equilibrio?
