La hora de Agustín Vistarop
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La hora de Agustín Vistarop

Alfredo Ron
2014-02-10 18:22:31
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El guardameta proyecta un futuro interesante en el fútbol venezolano y sueña con vestir la camiseta Vinotinto

Más allá de la seguridad bajo los tres palos que brinda, más allá del liderazgo que le proyecta a la defensa, más allá de la elasticidad de sus brazos, los cuales mezclados a su altura y delgadez, hacen recordar a Edwin Van Der Sar o al Señor Elástico de los cuatro fantásticos; más allá de esas cosas,  si hubo algo que me llamó la atención cuando conocí a Agustín Vistarop, jugador de Arroceros de Calabozo, fueron sus  ganas de mostrarse, su deseo inquebrantable de abrirse paso en el balompié criollo. Puro corazón.

El guardameta de 26 años es uno de los mejores secretos  de la división de plata del torneo venezolano. Procedente de las categorías inferiores de Estudiantes de La Plata, con experiencia en primera división con el Aragua F.C, con encuentros de Copa Sudamericana en su haber y teniendo en su hoja de vida una participación como titular en  el Juego de las Estrellas del Fútbol Venezolano de 2012, el nativo de Santa Rosa encarna una de las historias más llamativas entre los futbolistas que hacen vida en el país.

Lo primero que quisiera que le  contaras a los lectores es cómo llegaste al fútbol venezolano.

Al fútbol venezolano llegué estando en Argentina, yo estaba desempeñándome en las inferiores de Estudiantes de la Plata y al quedar libre fui contratado por el Aragua F.C. El club estaba haciendo pretemporada en Argentina, y un profesor que era muy amigo de Manolo Contreras me ofreció una oportunidad, pues en ese momento estaban necesitando un arquero. En los amistosos que hicieron me dieron el chance de jugar, de probarme y gracias a Dios estuve muy bien. A Manolo (Contreras) le gustó, y a partir de ese momento me quedé con el Aragua F.C haciendo el resto de la pretemporada en Argentina. Cuando el club regresaba a Venezuela para iniciar el torneo, me ofrecieron la posibilidad de unirme a la plantilla y no lo dudé. Todo eso sucedió en el año 2009.

Durante esos años en las divisiones inferiores de Estudiantes de La Plata, ¿cuál era tu ídolo en el fútbol?

En esa época tenía dos ídolos, que como es de esperarse jugaban de arqueros. Uno es Iker Casillas y el otro es Mariano Andújar, un jugador al que tuve de compañero. Me tocó entrenar muchas veces con él cuando compartíamos con el plantel de primera en Estudiantes de La Plata, para ese tiempo Diego Simeone era el entrenador y convivíamos mucho los juveniles con los jugadores del primer equipo. Me gusta mucho como Mariano Andújar ataja y la experiencia que aporta dentro de una cancha. 

Muchos ven con cierto escepticismo ser guardameta, pues casi  siempre se habla más del que hace los goles que aquel que los evita ¿puedes describirnos la adrenalina que se vive bajo los tres palos?

El arquero vive con muchos más nervios y tensión. Si tu equipo va ganando tienes la presión de no cometer errores, de hacer las cosas bien y no fallarle a tus compañeros. Los delanteros si erran goles no pasa nada, si los mediocampistas se equivocan tampoco sucede nada, pero cuando un arquero se equivoca la pelota va adentro. Un arquero tiene que saber manejar ese tipo situaciones e ir asentándose con más confianza con el pasar de los partidos.

En base a tu experiencia, ¿Cuál es el secreto de un buen portero?

El secreto de un buen arquero es tener continuidad, es lo que realmente hace bueno a uno. Además está el trabajar fuerte en corregir las fallas y en afianzar lo que uno sabe.

Después de algunos años como profesional, ¿cuáles son las metas que te planteas para el futuro?

En primer lugar hacer un buen torneo con Arroceros F.C, hay que hacer todo lo posible para que el club ascienda a la primera división, ese es nuestro objetivo. Me tengo mucha fe de que así va a ser. También tengo el sueño de vestir la camiseta vinotinto, en mi caso sería algo hermoso porque me siento muy identificado y cómodo en este país. Esperemos que esto se cumpla el día de mañana.

Eso último me parece interesante, Agustín. ¿De dónde nace ese deseo de ser convocado a la selección nacional?

Venezuela fue el país que me abrió las puertas para jugar fútbol profesional, además el trato de la gente durante estos años ha sido muy bueno. Estoy muy agradecido. En el momento que necesitaba conseguir equipo, cuando necesitaba jugar en primera división, apareció Venezuela. Por eso y muchas otras cosas, vestiría la vinotinto.

¿Qué es lo que te da fuerza para despertarte en las mañanas e ir a entrenar?

Me motiva cada vez que pienso en mi familia, en mi esposa. Eso es lo más importante que tengo en mi vida. También está el sueño de jugar al fútbol, algo que anhelaba desde chiquito. Yo soñaba con atajar, con ir detrás de una pelota. Esa ilusión aún la conservo, el fútbol es lo más lindo que hay. Yo pienso que cada vez que salgo a la cancha, está mi esposa y mi familia detrás de mí, siempre pendientes de mí, apoyándome. Eso es lo que me da fuerza.