Sub 20 femenino gana y sueña con la semifinal
Tras la contundente victoria el pasado viernes 17 ante las anfitrionas del torneo, la selección, se podría decir, gozaba de momentum. Si bien la derrota propinada por Shelly y Restrepo ante Colombia fue un duro golpe, las dirigidas por José Cantoya supieron dar un golpe sobre la mesa y gritar con ímpetu el “¡Sí podemos!”
Sin embargo, ahora el reto era uno de mayor complejidad: la dura selección chilena, “las rojitas” como se les conoce. Quienes venían de un empate muy luchado ante Colombia, pero que necesitaban la victoria como el comer, ya que con un punto en su haber, solo ganar podría sacarlas del coma en el que prácticamente se encontraban y ponerlas en la lucha por ese segundo lugar.
La presión aumentaba ya que Brasil y Colombia se jugaban el pase horas previas al Chile-Venezuela, la ganadora ya aseguraría su boleto a las semifinales del Sudamericano. Lo mejor era un empate entra ambas partes, y por suerte, el destino nos regaló un 0-0, que clasificaba a Colombia y dejaba a las brasileñas con 7 puntos. Nuestras representantes dependían de ellas mismas, con una victoria ante Chile, llegarían a 6 puntos y se la tendrían que jugar, en lo que prácticamente sería una final, ante la oncena brasileña el martes 21. ¿Qué nos depararía el destino?
Las cosas no podrían ser mejor, y el momentum al que hacia referencia se notaba en las jugadoras. Con tan solo 10 minutos de empezar el encuentro, Marialba Zambrano (a los 6’) y Michelle Romero (a los 8`) demostraban que Venezuela entendía la importancia del encuentro y que había salido con el cuchillo entre los dientes, con dos grandes goles. Chile por su parte, se vio superada por ese sorprendente vendaval venezolano, debido a salir a jugar en modo “que corra tu padre”, careciendo de la intensidad de un equipo que se jugaba la vida.
Al 73 un gol de penal de Javiera Roa sembraría el drama en todos, pero posteriormente Paola Villamizar diría “No hay nada que temer” con su gol en tiempo agregado que sellaría la victoria venezolana.
Gran partido, merecedor de un aplauso. Independientemente de lo que ocurra en la “final” ante Brasil el martes (donde de ganar se avanzaría como 1ero grupo con 9 puntos), estas chicas han dejado en alto el nombre del país y merecen más reconocimiento. No será fácil, Brasil nunca lo es, pero estoy seguro que estas jóvenes pueden plantarle cara a las canarinhas. Quién sabe, puede que nos llevamos una gran alegría.
