Promesas en el extranjero: Alejandro Gonzalez
En la película “El día de la marmota”, el personaje interpretado por Bill Murray (Phil) es víctima de un extraño fenómeno en el que se ve obligado a repetir el mismo día una y otra vez, hasta que es capaz de ver sus errores, convertirse en una mejor persona y encontrar el amor de su vida.
“¿Se ha convertido Foro Vinotinto en una página de cine?” Se preguntaran algunos de los que han leído esto. No hay nada que temer, este pequeño resumen de la famosa película de los años 90, no es más que una metáfora de lo que ocurre en el fútbol venezolano con nuestras jóvenes promesas, en especial, con las que deciden emigrar y probar su suerte en el continente Europeo, de como transcurren los años pero se siguen repitiendo los mismos errores con estos chicos: ignorando su potencial, infravalorándoles y relegándoles al absoluto ostracismo.
Tomar ejemplo de lo que se hace en países como Croacia sería buena idea, en el cual se vela por la formación correcta de cualquier joven que destaca y demuestra un brillante futuro por delante; se les mima, se les da confianza. Añadir que la liga local es usada como vitrina para mostrar a estos chicos a los clubes más importantes de Europa dispuestos a hacerse con sus servicios, una vez van al exterior, es cuando más aprecio y atención obtienen por parte de la prensa. Debido a esto, un país con poco más de 4 millones de habitantes, es capaz de seguir exportando talentos, tales como: Mateo Kovacic (19 años, Inter de Milán) o Ante Rebic (20 años, Fiorentina), jugadores que por cierto, recomendaría seguir muy de cerca.
En busca de un sueño
Ignoremos por un instante lo cursi del título “en busca de un sueño”, por su parte centrémonos en un chico caraqueño del año 1994, quien a muy temprana edad emigró a España para cumplir su gran meta y que es la principal razón del artículo que nos ocupa.
Alejandro Eloy González Reyes, un delantero de 1.82 m. de altura, de quien su madre Yomaida explica al principio de nuestra conversación telefónica que “El amor al fútbol le nació solo, ni yo ni Alejandro (su padre) tenemos familia futbolista”.
Realizó sus estudios en el Colegio Don Bosco, “Desde pequeño ahí le inculcaron conceptos como la autocrítica, el esforzarse, trabajar y hasta a día de hoy es algo que le ha ayudado mucho”. Y vaya que le ayudo, sus posteriores números en las categorías menores del Caracas bajo la tutela de Daniel Nikolac y con la selección que se proclamó campeona del Mundialito Sub-15 2008 (donde además, fue el máximo artillero del torneo, sin olvidar su magistral gol en la final ante la representación de Argentina) son dignos de aplaudir. “En el Caracas con 14 años ya estaba en la sub 17 y con 15 ya estaba en la sub 20”, destaca Yomaida el rápido desarrollo futbolístico además del potencial que atesoraba Alejandro ya por 2008/2009.
Tras el Mundialito, Juan Veiga, un amigo de familia y hombre de fútbol, recomendó ir con Alejandro a Coruña en España para hacer las pruebas con el equipo más importante de la Comunidad de Galicia (por más que algún aficionado del Celta lo niegue), el Deportivo de la Coruña y también con la Real Sociedad de San Sebastian. Tuvo éxito en ambas pruebas, pero se decantó por formar parte del conjunto gallego.
En el Deportivo sorprendió, ya que en pocos meses logró ser ascendido de Juvenil B al A junto a otro delantero de gran calidad como Denis López Real (España Sub-17). Además de ese mismo 2011, ser llamado para representar a su selección en el Sudamericano Sub-17.
Ahora en el 2013 (sí, he decidido omitir su fugaz paso por Rio Ave Juvenil y Desportivo Ronfe. En este último, militó junto a otro venezolano en el extranjero a tener en cuenta: Ryan Alves) empieza su verdadera aventura, en el Pedras Salgadas, equipo que en diciembre lo contrató en el mercado de invierno y que forma parte del nuevo Campeonato Nacional de Seniores (nace debido a la reestructuración que ejerció la Federación Portuguesa en las divisiones inferiores y la eliminación de la 4ta división), lo que vendría a ser la 3ra división portuguesa, que proporciona el ascenso a la Segunda Liga.
No dudo que Pedras Salgadas pueda ser la vitrina perfecta para que muestre su nivel a equipos de mayor categoría. “Su sueño es jugar en uno de los grandes de Portugal… Sporting, Porto… Cualquier equipo que le permita crecer como futbolista”, respondió la señora Reyes al preguntarle con qué equipo Europeo sueña Alejandro.
“Sociable, trabajador, capaz de hacer autocrítica y buscar mejorar; con el Caracas CF y su país en el Corazón” Ese es Alejandro, solo el tiempo dictara sentencia, pero esperemos que tengamos ante nosotros a un gran jugador para la selección. Y volviendo a mi reflexión sobre “El día de la marmota”, su moraleja es una pregunta a si le damos valor a lo verdaderamente importante, ¿les da la sociedad venezolana valor a los jóvenes que tenemos en las divisiones inferiores y a los que están en Europa? Al fin y al cabo, representan el futuro de nuestra selección.
