Vinotinto

Noches de inspiración (Venezuela 3-2 Perú)

Lizandro Samuel

2013-09-10 21:36:44

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La penúltima jugada vinotinto en estas eliminatorias se define en una noche, que llega tarde en las aspiraciones mundialistas.

El estadio desamparaba a los jugadores quienes tanto le han dado a este fútbol. Puerto La Cruz se mostraba apática y decepcionada, la victoria de Uruguay no ayudó a contagiar la esperanza. No importa, quienes deben creer son los protagonistas y ellos sí salieron a jugar, frente a Perú, muy motivados.
No hay que engañarse, los destellos de calidad fueron eso: destellos. No se vislumbró, en Venezuela, un trabajo colectivo muy disímil a lo mostrado anteriormente, ni siquiera demasiadas novedades de cara a solucionar los ya conocidos males; en vez de eso, las ganas de cada jugador ayudaron a trasmutar la motivación en jugadas de calidad. Sin un colectivo muy pesado, las asociaciones puntuales junto a los desempeños individuales sirvieron para hacer sonreír a muchos venezolanos.
Oscar Cano Moreno, famoso entrenador y analista, lo explica muy bien en su libro El modelo de juego del F.C Barcelona: alinear es, por sí solo, un arte; y en dicho arte se puede llegar a intuir las posibilidades de un equipo. Tal como frente Paraguay, el 11 de septiembre del 2012, se juntaron jugadores parlantes de la misma lengua dando como resultados momentáneas asociaciones a ras de piso. No entiendo como con estos jugadores –y otros tantos sin tantas oportunidades a lo largo de este proceso– se empecinó, durante casi toda la Eliminatoria, en jugar con balones largos, especulando o pretendiendo gestionar resultados.
Perú arrancó el partido con una marca zonal en zona 3 propia, zona 2 local, la cual se vio retrasada por momentos. La misma resultó efectiva, sobre todo en el primer tiempo: los jugadores venezolanos se limitan a ocupar espacios con una dinámica lineal y predecible, la mayoría es fácil de referenciar; sólo hacen pasar apuros a los peruanos mediante momentos de inspiración de algunos de sus jugadores.
Yohandry la rompió. Fue toda Venezuela. El analista Martí Perarnau en alguna nota explicaba la calidad de Sergio Busquet al mencionar que el mismo, durante su estadía en el Barcelona B, llegó a jugar tanto de central como de centro delantero, haciendo gala de sus cualidades adaptativas y excelente comprensión del juego. Yohandry hoy jugó en la primera línea de volantes, luego al lado de Salo, para finalizar en el medio de ambas líneas; durante ese tiempo apareció en toda la cancha, lo hizo bien en la banda y en el medio, rompió constantemente, tuvo dinamismo, ejecutó bien, comprendió mejor, destacó en el uno contra uno y, por si fuera poco, pretendía cobrar el penal para el 2-1 a favor. Crack.
La alineación de Yohandry, Arango y Maestrico junto con las ganas de salir jugando de Vizcarrondo y Amorebieta, sumada a los laterales jugando en segunda y tercera línea, denotaban la clara intención de salir a proponer; pese a todo, no se aprende la lección: por poner más delanteros no marcarás más goles, por poner más jugadores en zonas altas de la cancha no se generarán más ocasiones. Por momentos los movimiento lineales –de atrás hacia adelante, y de adelante hacia atrás– de la mayoría de los vinotintos, le facilitaba la marca a los visitantes, sólo Yohandry rompía dicha monotonía.
Salomón hace honor a su apodo: Gladiador. En una permanente lucha contra la defensa rival, sobresale en fuerza y técnica, generando ocasiones por peso propio, molestando con su presencia e, incluso, marcando el empate mediante obra y gracia exclusiva de su propio talento.
Alexander y Rosales juegan un partido insistente por las bandas, bien fuera por dentro o por fuera. La movilidad de Josef complica a los peruanos, la presencia de Salo incomoda, a Yohandry nunca lo detienen, las carreras de Maestrico son peligrosas, al igual que las pausas de Arango; ya con Otero en cancha, las asociaciones cortas aumentan, el desparpajo de este último sorprende a sus rivales: tiene claro a lo que quiere jugar y quienes son sus socios más idóneos; tras una jugada bien elaborada, ajusta un disparo a la esquina del arco visitante, era el 3-1 y lo celebraba con la merecida emoción.
¿Leyeron bien los nombres resaltados en el punto anterior?, Venezuela también cuenta con dos centrales ya capacitados para salir jugando: Vizcarrondo y Amorebieta. El índice de efectividad de Perozo en pases es aceptable y las capacidades del Sema Velázquez son un rara avis en nuestro fútbol. Seijas hoy no jugó. Miky Mea Vitali, Edgar Jiménez, Vicente Suano, Chiqui Meza, Rafa Acosta, Lobito Guerra, y una serie de nombres quienes bien pudieron tener más peso en este proceso en relación a jugadores como Giacomo Di Giorgi o Minino Flores. No, no es ganas de criticar, es que siento que teniendo jugadores de este corte los caminos escogidos a lo largo de toda Eliminatoria, en relación al modelo de juego, quizá no fueron los más óptimos. La derrota contra Chile no fue la que nos colocó en esta situación.
Perú es una selección peligrosa, casi sin quererlo se consigue con dos goles, el segundo en los últimos minutos poniendo a temblar a toda Venezuela. Al final, sin mucha pena ni gloria, hicieron un partido aceptable en el cual fueron superados por la motivación local.
Las posibilidades se han visto notablemente reducidas. Igual es necesario esperar. Indistintamente de cuanto suceda, estos jugadores merecen el apoyo, respeto y admiración de todo el país: han dejado el alma en cada partido. Por otro lado, la reflexión es el sendero obligatorio de cara al futuro, no sólo en los temas concernientes a la selección, sino también hacia nuestro fútbol, el cual es un mar de carencias. Ir o no al mundial no va a resolver la gran cantidad de problemas diariamente experimentados en nuestro seudo-fútbol-profesional.