Las clases sociales del fútbol vinotinto
Las clases sociales del fútbol vinotinto
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Las clases sociales del fútbol vinotinto

Gustavo Uzcátegui
2013-07-31 20:50:47
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Dieciocho equipos divididos desde la alcurnia de la tabla de posiciones hasta el humillado descenso.

Combatir al viejo estilo del coliseo romano con las fieras voraces de: medios de comunicación más criticones que críticos, aficionados inconformes, arbitrajes con mucho que desear, excusas por doquier, pero fieles amantes del balompié, creyentes de milagros y pasando páginas luego de una bochornosa derrota, así se vislumbra el viacrucis de este largo recorrido.

En este contexto,  las oncenas venezolanas pretenden alzar la Copa del Campeonato 2013 – 2014, pero ¿bajo qué óptica llegan estos equipos al escenario?, podemos plantear diferentes estirpes la primera de ellas: “billete mata galán” grupo de cuatro oncenas que llegan bautizadas con la chequera de sus propietarios, comprando jugadores protagonistas de equipos que no dieron la pelea, y tratando de rescatar alguna estrella foránea, venezolana  o no, que lo dio todo en el extranjero y ya de salida busca ser glorioso en estas canchas. Muchos rezan y piden a los santos para que esta figura no resulte un “paquete”.

Los esperanzados, Equipos que logran llegar al repechaje final, en cada torneo plenamente convencidos que tienen asegurada su vitrina fuera del ámbito local, no siendo así la norma. Este selecto grupo, compuesto de ocho equipos, cumple el propósito de dar emoción al torneo quitando puntos importantes a las figuras, pero sin olvidar a los equipos de “medio pelo”, cuatro conjuntos adiestrados a cerrar tablas de posiciones, siguiendo en primera o bajando a segunda división, que también llegan con sed de gloria, victoria y enfocados a desplazar a los esperanzados, para dejar de ser indignos y convertirse en los héroes que una vez fueron.

Aliados y rivales: Los técnicos de nuestro fútbol necesitan un refrescamiento, todos los torneos son los mismos y juegan a lo mismo, se conocen a plenitud, tanto así que hasta los jugadores saben a qué juegan los contrarios. Para que nuestros equipos verdaderamente sean grandes deben empezar por logros reales e ir  paso a paso. Comenzar por romper la fase de cuartos de final en la Copa Libertadores de América y avanzar en la Copa Sudamericana como protagonistas, siendo ambos torneos totalmente paradójicos a lo que ha hecho la selección nacional en las dos últimas Copa América y más aún en la presente eliminatoria, Brasil 2014.

Nuestro torneo local sigue siendo la cenicienta en lo que a torneos de clubes se refiere y con más razón ante el ventajismo con el que llegan los equipos brasileños y argentinos a las copas de Sudamérica. Inicia un nuevo torneo lleno de oportunidades para el triunfo o el fracaso, una hoja en blanco para seguir escribiendo la historia de una competición que sigue dejando un sinsabor a los aficionados que llenan su vacío idolatrando el fútbol extranjero en ausencia de verdaderos héroes locales.