Venezuela se desvaneció
Al final de la primera mitad la Vinotinto vencía 2-0 a Perú; sin embargo, a la selección inca solo le bastó 20 minutos del complemento para empatar las acciones
Rafael Dudamel no conformó la alineación condicionado por la participación de la Vinotinto Sub-20 en el mundial que se disputará en mayo. La inclusión de Wuilker Fariñez, de 19 años, en el 11 titular solo obedece a que el cancerbero tiene calidad y rendimiento para estar allí. El resto de los jugadores que iniciaron el partido representaban una mezcla entre la next generation abanderada por Jhon Murillo y el mencionado arquero; los jóvenes no tan jóvenes Josef Martínez, Alexander González, Rómulo Otero, Mikel Villanueva, Wilker Ángel; los baluartes Tomás Rincón, Salomón Rondón, Alejandro Guerra, más el laborioso outsider Rolf Feltsher.
Luego de que la lluvia no fuera misericordiosa con el drenaje del Estadio Monumental de Maturín, los charcos de agua en el gramado fueron protagonistas durante los primeros 15 minutos. La selección llegó al arco rival con base en transiciones ofensivas. Con mayor conexión por el costado del electrizante Murillo, fue gracias al veneno del escorpión que Venezuela impuso el 1-0 en el marcador: Otero cobró el balón parado que posteriormente cabecearía Villanueva.
Aunque Perú tenía como consigna ganar como sea, su ímpetu en la primera mitad era superado por el desconcierto y por la correcta labor que demostraba la Vinotinto. Aun sin su mejor versión, los incas probaron a Fariñez, quien demostró su talento bajo los tres palos. La cara en ataque en Venezuela la representó Josef Martínez: el naciente ídolo del Atlanta United mostró una vez más su capacidad para romper líneas como segunda punta, y su facilidad de entendimiento con “Salo”. Fue él quien le dio un gol cantado a Murillo que sería salvado in extremis por el peruano Christian Ramos.
"Con tanto muchacho de Brasil, que el tiro libre sea para un venezolano... tiene que pegarle bien", Bambino Pons.
Desde sus tiempos en el Caracas FC, la carta de presentación de Rómulo Otero es su talento en el balón parado. Un especialista que empieza a entrar en una lista en donde se encuentran Juan Arango, David Beckham y Juninho Pernambucano. La falta a 35 metros de distancia de Gallese se transformó en un gol que hizo recordar a la bomba que detonó José Manuel Rey en Quito en el primer partido rumbo a Sudáfrica 2010.
Con una efectividad pocas veces vista en selecciones nacionales, la Vinotinto ganaba el compromiso dos goles a cero.
Una vez reanudada la segunda mitad, a Perú solo le bastaron menos de 30 segundos para disminuir la ventaja en el marcador. El golpe anímico que representó aquel gol tumbaría a Venezuela sin tener capacidad de reacción por casi 25 minutos. Dos jugadas puntuales pudieron reencausar el partido; sin embargo, los disparos de Martínez y Rondón –mano a mano con Pedro Gallese– demostraron que la falta de definición en jugadas con pelota en movimiento sigue adoleciendo a la Vinotinto.
La lesión de Martínez cambió la formación del inicio. De un 1-4-4-2 con Guerra y Rincón en el doble pivote, se transformó en 1-4-2-3-1 con “Lobito” como mediapunta tras el ingreso de Yangel Herrera. Ninguna de las nuevas propuestas tácticas ayudó al equipo a despertar del letargo, por lo que el conjunto de Gareca pudo marcar el empate en una jugada a pelota quieta en la que Villanueva no contuvo a Paolo Guerrero.
Intentando cambiar el rostro para el último tramo, Darwin Machís y Yeferson Soteldo ingresaron en detrimento de Otero y Murillo; sin embargo, tampoco lograron marcar diferencias. Tras firmar un primer tiempo con la balanza a favor, Venezuela se desvaneció.
