En la Eliminatoria es más difícil (Colombia 2-0 Venezuela)
En la Eliminatoria es más difícil (Colombia 2-0 Venezuela)
Vinotinto

En la Eliminatoria es más difícil (Colombia 2-0 Venezuela)

Lizandro Samuel
2016-09-01 17:47:23
1.021

Dani Hernández tapó dos penales y evitó que Colombia, liderada por un James a gran nivel, goleara de forma escandalosa a la Vinotinto

  1. Colombia todavía no ha vuelto a ofrecer la sensación de fuerza que exhibió en Brasil 2014. El Mundial quedó atrás y, dos años después, el rendimiento del equipo ha tenido bajos y altos que muestran constantes dudas. Pero algo es claro: tiene jugadores de buen pie. Los títulos de Santa Fe y Atlético Nacional, monarcas del continente tras la Copa del Mundo, certifican el desarrollo del fútbol cafetero. La Vinotinto, que venía de una excelente Copa América, enfrentó a un rival con más recursos que fortalezas colectivas. El talento colombiano se impuso al ímpetu de los dirigidos por Dudamel. De no haber sido por Dani Hernández –que, además de tapar dos penales, complicó la definición de varias ocasiones claras de gol– el partido pudo acabar con una goleada de escándalo.
  2. Venezuela trató de mantener el equipo corto y defender de forma agresiva. Buscó evitar que Colombia consiguiera superioridad numérica en zonas cercanas al arco de Dani, o en el medio. Los (intentos de) achiques de Ángel y Vizcarrondo, así como la presión que ejercían Tomás y Arquímedes al adelantarse varios metros en cancha –para evitar pases filtrados– son muestras de lo anterior. La contraparte de esto fue una selección muy obsesionada con el resguardo de su arco, que no supo cómo atacar el del rival. La lucha solitaria de Rondón tras cada saque largo, y la poca dinámica colectiva a la que se enfrentaban Juanpi y Peñaranda cuando tenían la pelota en los pies, fueron disminuyendo paulatinamente las opciones de gol de Venezuela. Con el paso de los minutos, parecía que solo mediante una pelota parada se podría dañar a los locales.
  3. Todo lo contrario pasaba con la selección de Pekerman, al menos en ataque. En el primer tiempo, atosigó a Venezuela buscando producir errores. La conducta era lógica: las debilidades de los vinotintos afloran cuando se encuentran bajo presión, con la pelota en los pies, en su lado del campo. Poco a poco, Colombia fue produciendo más errores en su rival y realizando más recuperaciones peligrosas. La capacidad asociativa de los locales, además, se fortaleció gracias a cada gesto de James. Quien sería la figura del partido orquestaría movimientos para desorganizar al rival. El primer gol lo anotó él, aunque ya para ese entonces su selección había disfrutado de varias ocasiones para subir el marcador. A lo largo del cotejo, ayudaría a generar sino superioridad numérica sí cualitativa ante los marcajes vinotinto. Venezuela fue cada vez más endeble.
  4. Con el marcador a favor, en el segundo tiempo Colombia retrasó su posición en el campo. Si bien podía causar más daño en las transiciones ofensivas recuperando cerca de su área –pues o generaría duelos directos en carrera contra los defensores venezolanos, o les ganaría las espaldas con pases profundos–, también le permitió a su rival situarse en una zona en la podría hacer daño al más mínimo error. Los problemas que tuvo la Vinotinto para llegar al arco colombiano en el primer tiempo dejaron de existir a comienzos del segundo. Eso, más la entrada de Soteldo, generó algún revuelo ocasional cerca de Ospina. No obstante, el equipo no podía crear situaciones claras por mérito colectivo, en parte, debido a lo estático que se mostraban los futbolistas en el ataque posicional.
  5. Los problemas de Venezuela en ataque eran las pocas ocasiones que generaba. Por eso, me parece, la entrada de Santos por Juanpi solo agravó la situación. Añor era el futbolista con mejor pase en profundidad que tenía Venezuela en cancha y uno de los más inteligentes para asociarse. Santos, hasta ahora, se ha mostrado como un delantero voluntarioso, con cierta facilidad para encontrar el gol y escaza comprensión de los movimientos que se deben desarrollar en el ataque organizado lejos del área, asimismo han destacado sus fallos técnicos para pasar la pelota y realizar algunos controles. La salida de Juanpi era válida, pero quizá hubiese convenido meter a Otero o Alexander. La presencia de Santos hizo más estático al ataque y Venezuela fue alejándose del arco colombiano.
  6. Ante una Vinotinto cada vez más larga y desorientada, Colombia siguió creando ocasiones de gol. Pases profundos, paredes, asociaciones cortas, regate, desmarques de ruptura y apoyo. Los recursos abundaron para vulnerar al rival. La falta de tino y un gran Dani evitaron que el partido cerrara con un marcador más llamativo.
  7. Arquímedes tiene muchas cosas que mejorar. Una que es urgente, al margen de su entendimiento del juego con el balón en los pies, es su inoportuna agresividad. En diez partidos con la Vinotinto recibió ocho tarjetas amarillas. Si se suma el encuentro frente a Colombia, la relación es 11:9. Debe desarrollar su capacidad de marca. A diferencia de su técnica con pelota, esto es algo que puede pulir a corto-mediano plazo.
  8. Christian Santos tiene año y medio jugando con la Vinotinto. Sigue produciendo, dentro de la cancha, más problemas que soluciones. Su suplencia con Chita y Dudamel se corresponde con lo visto en el campo. No queda duda de que, al menos en partidos oficiales, se esfuerza; pero sus errores técnicos y tácticos entorpecen el funcionamiento del equipo. Es un delantero que ha rendido en Europa y que no encuentra su sitio en la selección. El problema podría ser que en donde mejor se vería sería haciendo las labores de Salo, pero Rondón es un futbolista superior a él. Aunque no creo mucho en las estadísticas, hay una que impacta: Venezuela nunca ha ganado con Christian en el cesped.
  9. El debut en Eliminatoria de Soteldo es positivo. La segunda línea de mediocampistas de la selección es la que cuenta con más talento. Y con más futuro. Quizá algún día Venezuela vibre cuando Añor, Peñaranda, Otero y Soteldo se pasen la pelota entre ellos.
  10. Al finalizar la Copa América, Rafael Dudamel ganó tiempo y tranquilidad. Los resultados positivos le permitirán trabajar sin muchos exabruptos al menos por unos meses. Ahora se enfrenta a la posibilidad de dos derrotas oficiales consecutivas. Será interesante ver cómo manejará la situación. En los torneos cortos, para los equipos con menos recursos en más fácil sobresalir: las semanas de trabajo facilitan la elaboración de planes específicos para partidos puntuales. En los torneos largos, como la Eliminatoria, es más complicado: a la larga, por lo general, los equipos con más talento se imponen. Dudamel tiene un trayecto complicado por delante. Con el tiempo se verá su verdadera injerencia dentro de la selección.