Fútbol fantasma
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Fútbol fantasma

ForoVinotinto
2016-06-09 13:37:58
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Las deplorables cifras de asistencia en Caracas hacen que los equipos de la capital planifiquen sus temporadas sin siquiera poner el dinero de la taquilla como una parte importante del presupuesto al momento de planificar. Entonces, ¿cómo hacen los clubes para sobrevivir?

Por @Tom_Atilano

Venezuela todavía es un país de béisbol, pero el fútbol cada vez va tomando más terreno y más importancia en nuestra sociedad, sobre todo en los más jóvenes. Aún así, el llamado “boom Vinotinto” no se ha trasladado a la Liga de Fútbol Profesional Venezolano, a lo que surge la interrogante: ¿cómo hacen los equipos que residen en la ciudad de Caracas para sobrevivir económicamente sin público?

Solo en los tres partidos que ha jugado la selección absoluta en nuestro país para las eliminatorias del mundial de Rusia 2018 han asistido casi 100.000 aficionados al CTE Cachamay en Puerto Ordaz y al Agustín Tovar de Barinas, con un promedio por partido de 30.000 aficionados. Estos 30.000 aficionados pagaron una entrada promedio de 2000 bolívares, lo que da una ganancia por partido para la Federación Venezolana de fútbol de 60.000.000 de bolívares por partido.

En la ciudad de Caracas, en todo lo que se jugó del Torneo Apertura 2016 asistieron 54.424 personas sumando los 19 partidos en donde más personas se congregaron tanto el Estadio Olímpico de la Universidad Central de Venezuela como en el Estadio Brígido Iriarte.

Lista de los equipos líderes de asistencia por partido en el Torneo Apertura 2016 en la ciudad de Caracas:

  • Jornada 1: 1192 personas, Atlético Venezuela, Brígido Iriarte
  • Jornada 2: 3963 personas, Caracas Fútbol Club, Estadio Olímpico
  • Jornada 3: 3070 personas, Deportivo La Guaira y Caracas Fútbol Club, Estadio Olímpico*
  • Jornada 4: 3223 personas, Caracas Fútbol Club, Estadio Olímpico
  • Jornada 5: 1418 personas, Atlético Venezuela, Brígido Iriarte
  • Jornada 6: 3541 personas, Estudiantes De Caracas, Brígido Iriarte
  • Jornada 7: 3769 personas, Atlético Venezuela y Caracas Fútbol Club, Brígido Iriarte*
  • Jornada 8: 3965 personas, Estudiantes De Caracas, Brígido Iriarte
  • Jornada 9: 1438 personas, Atlético Venezuela, Brígido Iriarte
  • Jornada 10: 2963 personas, Caracas Fútbol Club, Estadio Olímpico
  • Jornada 11: 641 personas, Atlético Venezuela, Brígido Iriarte
  • Jornada 12: 3626 personas, Caracas Fútbol Club, Estadio Olimpico
  • Jornada 13: 2943 personas, Estudiantes De Caracas, Brígido Iriarte
  • Jornada 14: 3415 personas, Deportivo La Guaira, Estadio Olímpico
  • Jornada 15: 3223 personas, Estudiantes De Caracas, Brígido Iriarte
  • Jornada 16: 2746 personas, Caracas y Estudiantes De Caracas, Estadio Olímpico*
  • Jornada 17: 3643 personas, Estudiantes De Caracas, Brígido Iriarte
  • Jornada 18: 3212 personas, Caracas Fútbol Club, Estadio Olímpico
  • Jornada 19: 2413 personas, Estudiantes De Caracas, Brígido Iriarte

Nota: Todas las cifras fueron extraídas de las fichas técnicas oficiales entregadas por la Federación Venezolana de Fútbol.

*: Estos equipos jugaron entre ellos en las jornadas indicadas con el signo.

Esto da un bajo promedio de asistencia de 2865 personas aproximadamente en los juegos estelares que se disputaron en la ciudad de Caracas; el costo de la entrada promedio de los 5 equipos de la ciudad capital rondó entre 300 y 400 bolívares. Tomando como punto de referencia que los 2865 visitantes pagaron 350 bolívares, eso le da a los equipos anfitriones una ganancia de 1.000.000 de bolívares aproximadamente por partido.

Estamos viendo una diferencia de 59.000.000 de bolívares de ganancia entre un partido de la Vinotinto y un equipo de la ciudad de Caracas, que puede ser el Caracas Fútbol Club, Deportivo La Guaira, Petare FC, Atlético Venezuela o Estudiantes De Caracas. Claro que en estos partidos debemos tomar en cuenta el contexto país que vive la tierra del Gloria al Bravo Pueblo actualmente: se hace bastante complicado que un padre pueda invitar a toda su familia cada domingo a un partido de fútbol que, si nos vamos al aspecto netamente futbolístico, no ofrece un buen espectáculo. En parte es entendible que la gente prefiera quedarse viendo toda una tarde de fútbol español, inglés, italiano que ir a ver un juego entre Atlético Venezuela y Petare FC en un estadio con una cancha precaria, unas instalaciones precarias y, aceptémoslo, un fútbol precario. 

Caracas vs. Petare. Clausura 2015.

 

Estas deplorables cifras de asistencia en Caracas hacen que los equipos planifiquen sus temporadas sin siquiera poner el dinero de la taquilla como una parte importante del presupuesto al momento de planificar una temporada. Raúl Álvarez, Gerente General del Atlético Venezuela, explica que para evaluar lo que sucede con la taquilla hay que separar el tema en dos aspectos: el costo de la entrada y el tipo de espectáculo que se va a ver. “En Europa la gente va a ver a jugadores en específico, como Cristiano Ronaldo en el Madrid o Alejandro Guerra en el Atlético Nacional de Colombia. Es un espectáculo de primer nivel todos los domingos. En los equipos grandes las ganancias de taquilla pueden representar hasta un 20% del presupuesto de una temporada en un equipo. El alto costo de las entradas y el valor de la moneda hacen que los equipos terminen cada jornada con números verdes. En Venezuela el 0.01% representa el ingreso de entrada. Para los equipos venezolanos, cuando hacemos nuestro presupuesto lo último que dejamos son los ingresos de la taquilla, porque estos ni siquiera nos alcanza para poder pagar la organización de un solo juego de fútbol. Esto básicamente sucede porque el valor de la entrada es muy bajo. En el béisbol venezolano los precios son más considerables y al final ya tienen un espectáculo deportivo consolidado. Esa es la gran diferencia, ellos organizan espectáculos deportivos nosotros solo partidos de fútbol”.

Pero no todo es malo para el fútbol venezolano. El miércoles 5 de agosto del año 2015 los 20 equipos de la primera división venezolana firmaron un contrato con el canal uruguayo Gol TV por 6 millones de dólares que le otorgaba a la cablera todos los derechos televisivos del FUTVE para poder transmitir internacionalmente la liga, incluyendo la Copa Venezuela y algunos partidos de la segunda división del balompié criollo. Este contrato representó algo histórico porque era la primera vez que la liga local iba a ser transmitida internacionalmente. Este contrato tiene una duración de dos años y Gol TV tiene la potestad de interrumpir el mismo antes de su finalización para evaluarlo, cambiarlo o eliminar las cosas que sean necesarias.

Este contrato les otorga la misma cantidad de dinero a todos los equipos, sin importar quiénes generen más ingresos o rating en la televisión. La cifra es superior a los 300.000 dólares para cada institución. Álvarez comenta acerca de este tema que “es sumamente importante lo que los clubes reciben de este contrato porque equipos como Llaneros o JBL Zulia pueden pagar una temporada completa, porque cuando difieres todos eso dólares a bolívares tienes una cantidad suficiente de recursos que permiten pagar a las plantillas. Fue demasiado tiempo lo que se esperó por este contrato y es importante que todos los equipos crezcamos por igual, no sirve que Caracas, Táchira y Mineros se despeguen de los demás porque al final todos competimos en la misma liga y todos necesitamos crecer”.

Si este contrato termina convirtiéndose en un éxito para todos los equipos, puede ser el primer paso para un contrato más grande posteriormente.

Ender Luzardo, presidente del Deportivo Lara, Noel Sanvicente, exseleccionador nacional, George Antar, presidente de la Asociación de Clubes de Fútbol Venezolano, Laureano González, presidente de la FVF, y Nelsón Gutiérrez, directivo de Gol TV finalizan la alianza.

Aunque gracias a este acuerdo y la distorsión que existe entre la moneda venezolana y la moneda americana, los equipos tampoco se ven interesados de cambiar esta realidad antes que Venezuela tome un rumbo económico que permita a los equipos establecer precios coherentes y realizar un espectáculo de calidad para los aficionados.

El éxito en la taquilla va de la mano también con el éxito deportivo, el aficionado venezolano se caracteriza por ser un fanático que castiga, que le cuesta acompañar al equipo cuando las cosas no le salen del todo bien, sobre todo en Caracas. Porque si comparamos con las diferentes regiones del país como Táchira, Trujillo, Barinas, Mérida, Puerto La Cruz (tienen a los Caribes de Anozátegui), Puerto Ordaz donde el béisbol no está arraigado y no tiene equipos en la Liga Profesional de Béisbol Venezolano, existe una identidad más cercana con todos los equipos, y las cifras de asistencia a los estadios lo confirman. Zamora promedió 5246 personas en el Agustín Tovar de Barinas, con una asistencia máxima para un partido de 9376 personas. Su asistencia más baja, que fue de 3100 personas, supera las máximas del Petare FC y Atlético Venezuela. Claro está que Zamora (último campeón del fútbol venezolano) vive una época de gracia, como consecuencia de sus últimos años plagados de éxitos deportivos a nivel nacional, lo que les ha permitido participar en competencias internacionales como la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana, que son torneos que otorgan sus premios monetarios en dólares.

Los equipos de Caracas dependen un 70% del aporte de sus dueños y el porcentaje restante lo cubren las empresas que patrocinan a los equipos. También es importante evaluar la participación de las once gobernaciones que patrocinan a distintos equipos de primera división lo que los convierte en dependientes de estas entidades y, por consiguiente, del curso político que tome dicha gobernación y el mismo país.

Álvarez lo explica: “el fútbol mundial está orientado a que la televisión sean la principal fuente de ingresos de los equipos. En Venezuela hoy en día estos derechos representan el 20% de equipos como Caracas y Táchira y el 90% en clubes pequeños como JBL Zulia o Llaneros. Todo esto depende de las aspiraciones y el presupuesto que tenga cada equipo. El patrocinio local le da a las instituciones un 30% que a veces no significa que les paguen sino que proporcionan indumentaria o equipos de entrenamiento. De resto son los ingresos propios por participaciones internacionales y todo lo que pueda aportar un dueño de equipo. El gasto de un equipo de fútbol venezolano en promedio es de un millón de dólares y, por lo menos, ya estamos recibiendo un poco más de 300.000 dólares por televisión. El complemento de esa brecha lo cubren los dueños de cada equipo de su bolsillo”.

Los equipos de la ciudad de Caracas si quieren competir internamente y a nivel internacional necesitan crear una identidad de marca, necesitan un contexto de país que no existe hoy en día para así no depender en mayor parte de sus dueños. Los equipos viven en un incertidumbre constante porque el futuro de todos puede cambiar de un instante a otro por las realidades políticas y sociales que vive Venezuela. Hasta que esto no cambie, en Caracas seguiremos teniendo un fútbol fantasma. 

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