Erradicando el azar
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Vinotinto

Erradicando el azar

ForoVinotinto
2016-05-30 13:53:54
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¿Por qué se convocó a los que no van a la Copa?

Por Diego Sancho (@SanchoDiegoo)

 

¨Lo ético objetivo que viene en lugar del bien abstracto es por medio de la subjetividad como forma concreta. Ella pone en sí las diferencias, que están determinadas por el concepto y mediante las cuales lo ético tiene fijado su contenido… que son las instituciones (…). El hecho de que lo ético sea el sistema de estas determinaciones de la idea constituye su racionalidad¨, Jorge Hegel

 

La jerarquía de Dudamel puede ser vulnerable ante los egos del vestuario. Los “grandes cacaos” de la Vinotinto han sido dirigidos por técnicos de mayor conocimiento de juego en Europa y la receptividad en el vestuario no está asegurada. Aunque esto sea mera especulación, la alta estima que pueda tener un ex jugador puede quedarse como una filosofía de quinto piso a la hora de ganarse la voluntad de un deportista. Catástrofes ejemplares como las de Maradona en Argentina o Baldivieso en Bolivia señalan que en el fútbol, como dice Guardiola, no hay crédito.

Más allá de usar una doctrina, hace falta crear un ambiente de calidez y trabajo. Que cada miembro vea en su entorno vitalidad a toda hora puede erradicar los vejámenes anímicos que se acrecentaron en la etapa anterior. Cada jugador tiene una personalidad específica y no todos interpretan un mensaje de la misma manera. Para meterse al vestuario en el bolsillo debe crearse un concilio entre las partes. Una moral que influya del colectivo hacia el individuo y no viceversa.

¿Por qué se convocaron a los que no van a la Copa?

“Estamos reconstruyendo el camino de la Vinotinto”, Dudamel.

La Copa América Centenario comienza en pocos días. Sin embargo, el contrato de Dudamel no está sujeto solo a la participación de Venezuela en el certamen intercontinental: luego de la misma seguirá siendo el seleccionador. Hace falta mejorar aspectos de todo tipo en la selección, y ganar la Copa no le va a servir para que el fútbol nacional mejore desde adentro. Existe entonces el dilema entre formar o competir. Probablemente se opte por lo segundo, pero siempre ha existido una deuda con la implementación de una identidad de juego, una hoja de ruta a la cual asirse  Lo que sí conviene es jugar la mayor cantidad de partidos posibles para sumar tiempo de trabajo e intentar aminorar el azar de la improvisación en el futuro.

“Los que han jugado más minutos en Europa y Sudamérica puedan tener un buen descanso, una buena descarga física y mental, y que lleguen con ganas. Que recuperen esa chispa, esas ganas, ese deseo de entrar nuevamente en competencia”.

Las selecciones no son un club, no todos los jugadores llegan en el mismo estado (físico, emocional) cada vez que juegan con su combinado. Por eso se suele echar mano de las individualidades que viven un momento pleno y que pueden marcar diferencias. Dudamel sabe esto e intenta convocar a la mayor cantidad de jugadores posibles para poder calibrar con mayor rango de opción cuales puedan ser esos elementos diferenciales.

En mayo de 2014, Alemania se desanimaba por la lesión de Marco Reus. El delantero del Borussia Dortmund se perdería el Mundial de Brasil y su baja, junto a la de Gundogan, encendía las alarmar teutonas. Sin embargo esto no impidió que el sistema de juego se descompensase. Y salieron campeones del mundo.

Algo similar planea el estratega nacional. A sabiendas de que los amistosos FIFA previos a las copas de verano pueden ser un calvario para el físico de los que más acción vieron en la temporada, considera prudente darles descanso a los “inamovibles”. De esta forma les da un espacio para verse con su familia y pasar unos días distintos, antes que atletas son personas. Seguramente el gesto ha calado positivamente en la mayoría.

En su lugar, pone a jugar a relevos anteriormente no meditados. Venezolanos que Sanvicente  no tuvo tiempo de probar por la presión de la competencia. Era quimérico convocar para ese entonces a jugadores como Víctor García, Jacobo Kouffaty, Arles Flores, Andrés Ponce, Wuilker Faríñez, entre otros. Ahora estos cuentan con una pasantía la cual podrán estirar si siguen la línea de trabajo deseada. Se está ampliando el radar de posibles futbolistas disponibles, pensando a largo plazo.

Ya en agosto se habrán jugado al menos siete cotejos. El grupo ya correspondería de por medio un rendimiento en el cual el entrenador poseerá material de sobra para ir señalando posibles soluciones, con énfasis en el partido en Galicia (que no entra en las estadísticas por no ser un partido oficial) en el que vieron acción varios jugadores del fútbol nacional.

Se quiere que la selección mejore su nivel, o por lo menos sus resultados. Para ello hace falta madurar, pero hay en la opinión pública una tendencia al cortoplacismo. Tener los resultados en la mano. Se quiere llegar a la madurez sin sufrir los síntomas asociados con dicha maduración. Pero Dudamel no quiere engañar el hambre con agua, por eso promete una sola cosa: trabajo.