Táchira superó la presión
Los primeros minutos de un encuentro permiten asentar las posiciones de cada uno de los jugadores en la cancha. Las alineaciones que se reparten a los medios de comunicación antes del inicio sirven para conocer los nombres de los protagonistas mas no la formación. También es en el prólogo del partido que los intérpretes pueden estar más nerviosos y ansiosos: las horas de ocio en hoteles de concentración se terminan cuando el principal indica el arranque del partido.
El mal de los jugadores venezolanos es que no se exponen a compromisos a muerte súbita. Las pocas participaciones en las instancias finales suelen convertirse en lo que en el argot futbolero nacional se conoce como La Venezolanada. La escasa experiencia en series de ida y vuelta pueden generar dudas y miedos.
Deportivo Táchira jugó la ida de los Octavos de Final de la Libertadores ante Pumas. El comienzo del encuentro fue el soñado por Carlos Maldonado. En 20 minutos, José Reyes, Wilker Ángel y Pérez Greco tuvieron oportunidades claras para abrir el marcador.
En el arranque, el aurinegro demostró intensidad y despliegue físico. Para muestra un botón, Yuber Mosquera aparecía más en zona de volantes que como lateral. El colombiano, que había jugado como central el domingo, parecía que había tenido una recuperación de cinco días cuando apenas habían pasado 50 horas de aquel juego. Quizás así fue planificado, Maldonado esperaba disminuir la falta de recuperación golpeando rápido al rival: El Carrusel Aurinegro parecía estar caliente del partido contra Caracas. “Podemos jugar el partido el martes, antes de enfrentar a Pumas”, ironizaba Jorge Rojas mientras estaba detenido el Clásico por acciones violentas.
Lo que sucedió en el primer tiempo se replicó en el segundo. Pero esta vez sí generó la ventaja en el marcador. Tras un centro de Carlos Cermeño, Mosquera anotó el gol de la victoria. Pudo ser mayor, pero la falta de efectividad de Reyes y el desgaste físico le costó una victoria más amplia a Táchira. De igual manera, hasta el Bayern Munich ha disparado hasta veinte veces al arco y no ha anotado gol.