La intrahistoria de un día con Noel Sanvicente en Barcelona
Hace varias semanas, el seleccionador nacional estuvo de viaje por Europa. Allí, pudo compartir con algunos importantes periodistas y entrenadores
Por Iñaki García (@inakigarcia1988)
Hace varios meses me puse en contacto con Ignacio Benedetti, amigo desde tiempos pretéritos a su cargo a la jefatura de prensa de la selección venezolana, y le hablé de la posibilidad de entrevistar a Sanvicente, la respuesta -como la que les da al resto de periodistas- fue que “Chita” no concedía entrevistas personales, incluso le sugerí que me introdujese una pregunta en cada rueda de prensa en mi nombre para poder formar al final poder tener algo compacto, sin embargo, me hizo esperar, algo iba a pasar en breves que podría cambiar la situación.
Con menos de una semana de antelación me avisó del viaje de Sanvicente a Europa con paso por Barcelona para poder tener una toma de contacto con el cuerpo técnico del Barça que había propiciado el entrenador Álex Couto como intermediario con el club azulgrana debido a su relación con un Robert Moreno, ayudante de Luis Enrique y propietario de una editorial futbolística en la que Álex participa como autor. Si tienen la ocasión lean “Las Grandes Escuelas del Fútbol Moderno”, no se arrepentirán. Con Álex e Ignacio comparto un proyecto en común que verá la luz en el futuro donde las charlas futbolísticas son su razón de ser, así que con este panorama no había mejor manera de tener una buena charla futbolística que hacer una comida para conocer a Noel Sanvicente aprovechando su estancia en Barcelona.
La Rueda, las madalenas y Noel Sanvicente
Como ya viene siendo tradición cuando Ignacio se deja caer por España ‘La Rueda’, un excelente restaurante uruguayo de la Ciudad Condal, fue el lugar de reuniones para charlar de fútbol. Además de Benedetti, nos acompañó Álex y Jacinto Elá, nombrado mejor jugador del mundo en Infantiles y exfutbolista de Southampton, Hércules y Espanyol entre otros, amigo en común de todos y un conversador de excepción. Noel Sanvicente se hizo esperar con Benedetti y su llegada al restaurante nos pilló en pleno debate sobre cómo hacer las madalenas, un tema que no dudó en abordar el seleccionador con complicidad. Seguramente no había mejor contenido para romper el hielo y comenzar una amena charla mientras iban llegando los platos que trató más de la vida que del fútbol. Las semejanzas y diferencias entre el estado actual de Venezuela con el país de origen de Jacinto Elá (Guinea), su anterior viaje a España o lo acontecido el día anterior cuando había visitado la NASA futbolística llamada Ciutat Esportiva Joan Gamper donde tiene el centro de operaciones el Barça fueron algunos de los temas de una charla que solo estaba comenzando.
La primera impresión y la competitividad de Simeone y el ‘Mono’ Burgos
Aunque el objetivo último posiblemente fuera conseguir una entrevista, el primero fue conocer a Noel Sanvicente en persona y eso, por mucho que haya comida de por medio, no suele ser fácil. No en el caso de Sanvicente, sino de cualquier otra persona. Enfrentarse por primera vez al ‘Otro’ siempre es enriquecedor, pero nunca sabes cómo será su carácter, si será hablador o no, si será franco o querrá venderte una moto, siempre es complicado, no obstante, en este caso no fue así. No había grabadora, ni siquiera tenía teléfono móvil e Ignacio ya le había puesto en antecedentes sobre el periodista que tenía delante. Pese a ello, en esa mesa no hubo ni periodistas, ni entrenadores, ni exjugadores, ni jefes de prensa, fue una charla como podría haber entre amigos de todo la vida. Sanvicente atento, siempre escuchando y haciéndose escuchar cuando tomó la palabra. Seguro y argumentativo, demostrando inquietudes y aprendiendo en todo momento, Álex y Jacinto son de carisma y carácter similar al de Noel por lo que en esa mesa se le vio cómodo desde el principio.
Su carácter posee magnetismo, pero siendo francos en lo primero que te fijas cuando ves a Noel Sanvicente es que es enorme. Casi dos metros y un cuerpo potente, algo que más tarde recordaría le jugó una “mala pasada” en su visita al cuerpo técnico del Atlético de Madrid el año pasado. A modo de anécdota “Chita” nos explicó el tipo de carácter que poseen el “Cholo” Simeone y el “Mono” Burgos, dos personajes de lo más competitivos según el seleccionador vinotinto. Tanto que cuando se fueron a hacer una foto para el recuerdo junto con Sanvicente los dos se pusieron de puntillas para superar en altura primero y luego se acercaron más a la cámara que el venezolano para ver quién era más alto si Simeone o Burgos. La imagen no tiene desperdicio.
La Pedrera, Messi, Maradona y el resto
Tras una larga sobremesa la conversación cambió de ubicación, que cerraran La Rueda para descanso del personal a las cinco de la tarde seguro que tuvo algo que ver, y después de un breve paseo La Pedrera y su bar-terraza fueron motivo de inspiración para continuar un diálogo que comenzaba a tener el fútbol como máximo exponente. Antes de todo eso Sanvicente dejó un detalle que Jacinto calificó como “muy común entre los cabeza de familia de África”, pagar la comida de todos sin opción a réplica. Una curiosa manera, como nos comentó luego, de agradecernos el tiempo de aprendizaje.
Ya en La Pedrera se incorporó Pablo Sierra a la conversación, otro periodista sin grabadora, director de la revista cultural Negratinta y también amigo en común de todos, cabe recordar que todos formaron parte de la extinta web de fútbol Masliga. Y con café en marcha y como toda conversación de fútbol que se precie salió el nombre de Leo Messi. La eterna comparativa a la que Sanvicente sentenció con un “En un lado está Messi y en el otro están todos los demás futbolistas”. Sin embargo, minutos más tarde iba a desdecirse al incorporar los jugadores históricos a la comparativa, por lo que la sentencia pasó a un “En un lado está Maradona, luego está Messi y luego el resto”. Noel Sanvicente no solo vio jugar al Diego, sino que jugó contra él cuando formaba parte de la selección vinotinto como jugador, así que algo podrá decir al respecto sobre el tema.
Noel Sanvicente y las entrevistas
Habiendo tres periodistas en la charla el tema de no conceder entrevistas salió a coalición. Noel Sanvicente expuso sus ideas acerca de cómo tratar con los medios y se debatió sobre lo adecuado o no de hacerlo de un modo u otro. El seleccionador mostró su inquietud sobre cómo era visto esa decisión por parte de los periodistas y los aficionados. Creo que la charla le hizo hacer ‘click’, tengo la sensación de que necesitaba un cambio a nivel de imagen comunicativa –algo que se ha producido en los últimos días con el cambio de política de medios en cuanto a las entrevistas como seleccionador- y creo que hubo un momento en esa charla que encontró los motivos para hacerlos o eso al menos quiero pensar. Los argumentos periodísticos que le pudimos dar fueron obvios: “No hay mejor comunicador del fútbol como juego que el entrenador, el futbolista necesita salir del fútbol para aprender a explicarlo, el entrenador lo ve y lo analiza a la vez y por ello siempre es una mala noticia que un entrenador rechace una entrevista, aunque en ocasiones solo las usen para darse publicidad o decir tópicos”.
Durante esas casi ocho horas de conversación ”Chita” habló con todos y cada uno de manera individual en algún momento de manera privada y el periodismo tenía que ser nuestro punto en común. La relación con los medios de Venezuela, la imagen externa que tienen de él y de la selección, la posibilidad o no de hacer esa deseada entrevista… Al final se consiguió, aunque se realizara más adelante y aunque la entrevista fuera la cosa menos importante de lo que se sacó de ese día con Noel Sanvicente en Barcelona.
Noel Sanvicente y por qué Coca Cola debería patrocinarle
Una curiosidad final de Noel Sanvicente que fue motivo de buena parte del cachondeo durante las conversaciones con el seleccionador fue su adicción a la Coca Cola. Como amante al refresco azucarado que me considero y en uno de los primeros días de mi ‘Operación Dejar la Coca Cola’ aluciné, al igual que el resto de comensales, de la cantidad de latas que se pudo tomar en apenas ocho horas. Nos contó que antes de los partidos le traían seis latas de Coca Cola al banquillo y nosotros nos lo creímos.
Seguramente cuando le dije a Ignacio que le preguntara, para acabar la entrevista, sobre la Coca Cola, se estaría tomando una a nuestra salud.
“Lo de la Coca Cola es una cosa que tengo, me gusta, reconozco que tomo demasiada, estuve tratando de dejarla, tenía un tratamiento para no seguir pero lamentablemente conseguí unos amigos ahí en España y en 8 horas de conversaciones de fútbol me tomé como 12.
Gente que a mi honestamente me enriquecieron en el diálogo que tuvimos, el poder tomar un café con Álex, el mismo Iñaki, Pablo, Jacinto e Ignacio. Estuvimos hablando de fútbol y creo que no solamente nos llevamos cosas bonitas de cada uno de lo que opinaba sobre el fútbol sino que también ahora podemos compartir y estoy seguro que ahora cuando esté cerca de allí los llamaré para tomar un café porque esto es lo que tiene el futbol, lo que te deja, amigos, y eso tiene mucho más valor que cualquier otra cosa”.
*Texto publicado originalmente en Proyecto Amigo.