Manuel Arteaga, tatuando goles
Figura del Adecuación 2015 con apenas 21 años. El delantero venezolano acumula bastantes tatuajes, anécdotas y goles en su carrera
Su camino en el fútbol prometía éxitos desde el inicio. Debutó como profesional con el Zulia FC, tras ingresar al 86' por un tal Yohandry Orozco ante El Vigía, con 16 años de edad, por allá en el Apertura del 2010, donde solo disputó esos cuatro minutos. El joven futbolista con sangre española y declarado admirador de Fernando "El Niño" Torres aprovechó el Clausura 2011 para ver minutos y hasta conseguir un gol que lo catapultó a probar el fútbol europeo. Primero estuvo de prueba en Italia con la Fiorentina, no más de cinco días; sin contrato volvió al Zulia y renovó por tres años con los petroleros. Ese mismo año César Farías lo hizo debutar con la Vinotinto mayor ante El Salvador, en Washington, sustituyendo a Fernando Aristeguieta en el 82'. En segundo lugar viajó a Londres, el Liverpool se fijó en el joven artillero que se había estrenado con su selección y logrado marcar dos goles en ese Apertura 2011. Quince días no fueron suficientes para llenarles los ojos a los entrenadores del equipo 'red'.
La tercera fue la vencida y el Parma decidió hacerse con los servicios del jugador a horas del cierre de traspasos en Europa. Ese semestre selló dos anotaciones más en el Clausura 2012, para sumar cuatro dianas en el campeonato; entre ellas anotó el gol cincuenta de un zuliano con la escuadra marabina. Cesión de un año con opción a compra estipulaba el documento que lo hizo aterrizar en el país en forma de bota; además, el club debía permitir su participación con la Vinotinto sub 20, ya que en enero del 2013 iba a participar en el Suramericano de la categoría. No hubo recompensa y Arteaga no marcó en cuatro partidos y el combinado venezolano cayó eliminado del torneo en la primera ronda. Solo una vez fue convocado con el primer equipo del Parma y lo vio desde el banco; aunque se lastimó la rodilla, tuvo minutos en la filial e incluso hizo unos cuantos goles, pero el fracaso disfrazado de éxito lo devolvió a Venezuela.
Para el Apertura 2013 retornó a las filas del Zulia disputando dieciséis partidos y marcando en cinco ocasiones. Los petroleros no estarían en una competencia internacional y Manuel tenía la necesidad de mostrarse. Llegaron ofertas del Zamora y del Táchira, pero terminó decantándose por el Deportivo Anzoátegui, equipo que lo llevó a la Copa Libertadores y a la Suramericana, donde se convirtió en el primer zuliano en marcar en ambas competiciones. Jugó el Clausura y Apertura 2014 con la camiseta oriental, registrando cinco anotaciones en veinte encuentros. Cabe destacar que el primero de ellos lo firmó en el Pachencho Romero ante su ex equipo.
Tras finalizar el Clausura con el DANZ, otra vez el fútbol europeo llamó a su puerta cuando el Arlés-Avignon de la Ligue 2 en Francia, al igual que a su amigo y compañero Robert Hernández -hoy jugador del TampaBay Rowdies de la NASL-, les ofreció un precontrato. Pese realizar algunos entrenamientos de pretemporada, diversos problemas hicieron que retornaran al conjunto oriental para el Apertura y la Copa Suramericana de ese año.
Posteriormente, Farías y su #NuevoZulia tenían al joven jugador entre sus planes y fue así como para el Clausura 2015 el buen hijo había vuelto a casa. El argentino Carlos Horacio Moreno, como nuevo jefe de hogar, acogió al artillero zuliano como pieza clave para alcanzar el objetivo de no descender. La filosofía de un DT exitoso, un grupo gerencial, deportivo y de jugadores se fusionaron para cumplir lo establecido. En su tercera etapa en el conjunto marabino Arteaga sumó seis tantos en diecisiete enfrentamientos.
Manuel no es el jugador más alto ni el más rápido, pero su biotipo y dedicación lo hacen ostentar un físico imponente que con el pasar del tiempo gana musculatura. Cuenta en su arsenal con la facilidad de realizar maniobras acrobáticas para definir, la pegada a media y larga distancia, buen juego aéreo, el olfato de seguir las jugadas y poder culminar la acción. Es incisivo. No se estanca en el área, le gusta salir y participar con o sin la pelota, es un trabajador sacrificado que ha madurado dentro y fuera de la cancha. El pivoteo y el desmarque son características por mejorar con las que enriquecerá su joven y atractivo currículo.
Sin importar como termine el Adecuación 2015 para el Zulia, Arteaga levantó la mano y volvió a causar interés en las ligas del viejo continente. La posibilidad de que deje el país para el año próximo es cada vez más real; esperemos que, a diferencia de las veces anteriores, empiece a establecer su carrera en el extranjero. Con la selección mayor todavía no ha disputado una competencia internacional y se mantiene a la espera de que sus anotaciones se traduzcan en una oportunidad para ganarse un puesto.
Su madre y hermano eligieron al baloncesto como profesión, pero él se enamoró del fútbol. A su corta edad ya ha vivido momentos gratos y otros no tanto dentro del balompié nacional e internacional. Es un hombre con una convicción tremenda que inspira superación. Atractivo y con aires de chico rebelde, ha desatado pasiones en las mujeres que lo ven jugar; mientras que a los hombres, y amantes del fútbol, les ha demostrado que no solo es un chico bonito con un cuerpo repleto de tatuajes que, al igual que sus goles, cada día se multiplican.