Hacer fútbol
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Hacer fútbol

ForoVinotinto
2015-07-08 15:48:21
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Se debe propiciar el debate sobre fútbol, crear cultura.

Por José Hernández (@josehernandez52)

 

Las derrotas, el no lograr objetivos, siempre generarán un gran número de juicios y opiniones, en su mayoría, afectadas por el sentimiento de fanáticos que todos tenemos hacia nuestra selección. Es perfectamente entendible, pero también es necesario el análisis, la verdadera crítica, la positiva, la que construye, la que sirva realmente para potenciarnos y que permita ponernos en nuestras propias realidades.

En ellas hay que profundizar y no dejarnos llevar por lo último que sucede, sencillamente, porque siempre nos va a ocurrir lo que nos corresponde como consecuencia de lo que somos y lo que hacemos.

Nuestro fútbol vive una etapa propia de la adolescencia, donde nos desprendemos de la infancia pero aún no llegamos a la adultez. Es un salto difícil, siempre pareciera que nos falta algo, que avanzamos, pero a la vez, nos hacen retroceder.

No se puede crecer de manera silvestre, o por el producto de sumas de esfuerzos, que no estén conectados, en donde cada quien elige la forma más adecuada, según su criterio, de hacer fútbol. Hacer fútbol no es valorar cómo se juega, o debe jugar, o quienes deben ser y quiénes no. Hacer fútbol es formar, preparar, desarrollar futbolistas y clubes.

Se necesita de una verdadera política de desarrollo del fútbol en el país, una que nos haga trabajar bajo un esfuerzo común, con diversidad, pero sobre un mismo proyecto. Y el comienzo debe ser a partir de la formación, la de dirigentes, la de técnicos y, como consecuencia, la formación de futbolistas. No se puede llegar a ser protagonista en el fútbol solo con las ganas, la pasión o el deseo de querer ser parte. Se necesita lo más importante: prepararse, formarse;  estar apto para ser actor del proceso fútbol.

Cuando hablo de desarrollar políticas, estas no tienen que ver con la Selección Nacional, que al final solo es la consecuencia de todo. La Vinotinto es lo que nos delata con respecto a lo que producimos en el fútbol. Es la punta del iceberg. Los juicios de valor, lo que se hace, o se deja de hacer, al final son el producto de lo que hacemos todos los que estamos en el fútbol durante años.

La política es la de hacer y desarrollar fútbol, la de hacer y desarrollar futbolistas, la de hacer y desarrollar clubes. Este proceso comienza desde muy temprano, y dentro de un plan general. Esta es la base, la piedra angular de todo proyecto desarrollador; pero, alguien tiene que tener esa responsabilidad de dirigirla y esta corresponde lógicamente a quienes poseen la mayor jerarquía organizativa. Confieso que no sé si existe, pero sospecho que no, y si fuese así, sería inmensamente sano saber que la hay.

Hoy día existen proyectos de fútbol que se ejecutan y desarrollan a niveles de algunos clubes, por ellos hemos avanzado. Me constan los esfuerzos, pero vuelvo a lo mismo: ¿cómo sabemos si lo que hacemos es suficiente o se puede mejorar?, ¿quién nos lo dice y bajo qué criterios?, ¿bajo qué condiciones?, ¿quién evalúa? Siempre me refiero a hacer fútbol, a hacer futbolistas, a crecer como club y no fijar la atención, o valorar las cosas, solo por lo que se gana, sino, además, por lo que se forma. Al final, el ganar es consecuencia de lo anterior, y no solo se es exitoso cuando se llega de primero, también se es exitoso logrando otros objetivos.

Cuando la selección no logra lo que –suponemos– debe es curioso ver la cadena de señalamientos que se generan en todas las direcciones. Quizá sean productos de la pasión que podamos sentir como fanáticos, en donde existe la necesidad de culpar y evidenciar a alguien, señalar un error, para luego buscar responsables. Cuando, en verdad, si hay una causa, o un culpable, o un responsable, es el propio fútbol.

Pero, ¿quién es el fútbol? Decir quién lo es se trataría de definir algo muy abstracto; pero lo que sí es cierto es que el fútbol somos todos los que de él hacemos nuestro oficio, formando parte de este como actores en un mundo tan particular. Por lo tanto, tenemos la obligación y la responsabilidad de asumirlo, mejorarlo, así como generar en él cambios necesarios para conquistar un verdadero avance que nos coloque en esferas superiores.

A mi entender, La Vinotinto tuvo una actuación digna en la Copa América, compitió e hizo el mayor esfuerzo para lograr los objetivos. Además, nos quedó  la sensación de poder ir más lejos. Sin embargo, en el fútbol, a veces se compite bien y no necesariamente se logran las cosas, tenemos realidades y, por otro lado, hay que dejar que los procesos evolucionen, se desarrollen; la inmediatez no es un buen signo.

Estoy convencido de que hicieron su mejor trabajo. Entiendo como necesaria la buena crítica y el análisis para hacer una valorización real. Y, de esta manera, se tendrán puntos de referencia para seguir hacia delante y progresivamente en la dirección adecuada.

Es por ello, que  lejos de quedarnos solo en un hecho concreto, debemos, según mi opinión, crear, estimular y propiciar el debate fútbol, en donde se analice y discuta lo que se hace en él. Sobre sus políticas a nivel nacional, estatal, a nivel de clubes profesionales; también sobre proyectos desarrolladores y potenciadores, que estos se conozcan y, mucho más importante, que se le den seguimiento y que se evalúen.

Esto, más temprano que tarde, se reflejará en la selección.