El camino a Rusia es más largo de lo que imaginamos
Yo presentía que Brasil le ganaría a Venezuela. Me lo reservé para tener un poquito de optimismo; pero, al final, se impuso la Ley de Murphy: “Si algo puede salir mal, saldrá mal”. Y en efecto, sucedió lo que yo tanto temía.
De una hay que decir que la participación de Venezuela en esta copa ha sido un total fracaso. Cuando hay una vara, hay que superarla, sin importar lo alta que esté. Pero, igual era algo imposible de lograr si tomamos en cuenta esta serie de errores que voy a enumerar:
La tardía elección del entrenador: Farías alcanzó el 4to puesto en la copa de 2011 precisamente por entrenar a Venezuela durante año y medio. Sanvicente llegó nueve meses después de que el cumanés dejó la selección y tuvo pocas sesiones de trabajo. Hubo experimentos interesantes y solo pudo aplicarlos ante Colombia, único partido del torneo que ganó.
La expulsión de Amorebieta: esto condicionó totalmente cualquier plan venezolano. Amorebieta era el recambio de Cichero, que ya señalé antes que estaba devaluado y no debería seguir con el equipo. Pero, ¿y el recambio de Amorebieta? Lo expulsaron ante Perú y salió a cubrirlo Gabriel. El resultado, ya lo conocemos. Esto nos lleva al siguiente punto.
La insistencia con Cichero: en ningún partido con Gabriel Cichero presente, en el ciclo de Chita, Venezuela ha ganado. Todo lo contrario. Cuando está fuera es que gana. Es evidente que sus cualidades defensivas ya no existen, y por eso aún no se entiende qué vio Noel Sanvicente en él para seguirlo convocando.
El empeño con Arango: todavía el Capi discute su futuro con el equipo nacional. Meses antes se dijo que jugaría hasta esta Copa América y luego se alejaría de la Vinotinto, pero por lo visto quiere estar más tiempo. En un pasado experimento, Sanvicente dejó a Arango como suplente en un juego contra Perú y su rendimiento fue notable. En la Copa, el “18” jugó desde el vamos y sus energías eran cada vez menores. Eso sí, fue el responsable de los dos goles de Venezuela antes de su eliminación, pero ya hay que cortar con eso y dejarlo ir.
Cambios tardíos y ausencias: la plantilla llevada a Chile no era precisamente la más rica, pero presentaba variantes interesantes. Chita no se atrevió a poner algunos jugadores y varios cambios los realizó tarde.
Desde mi percepción, esto sepultó a Venezuela en Chile. Ahora se vienen la Eliminatoria para Rusia 2018, un camino más largo y duro, porque Brasil vuelve a pelearse un puesto, otros equipos están más que afinados y saben a qué juegan. La Vinotinto solo tendrá un amistoso previo a esta carrera, y será contra Jamaica.
Por lo menos, es rescatable decir que regresa Mario Rondón, estarán disponibles Jeffrén Suárez y Christian Santos. Se puede contar con Juanpi Añor, pero hay que buscar un defensa que le dé soporte a Amorebieta y un reemplazo efectivo para Arango. Estos ajustes harán más llevadero el viaje que le espera a Venezuela en el último trimestre de 2015, y ahora más que los partidos se elegirán mediante sorteo.
Aquí es donde Chita va a sentir más presión que nunca.