Caminando hacia la meta (Perú 1-0 Venezuela)
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VinotintoPartidos

Caminando hacia la meta (Perú 1-0 Venezuela)

Lizandro Samuel
2015-06-18 19:30:24
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Venezuela se jugará su pase a la siguiente ronda frente a Brasil

"Lo único constante es el cambio", Heráclito

 

  1. Juan Arango. La mejor manera de arrancar el análisis es con él. Un homenaje a Charles Darwin, una lección de vida andante. Elogiarlo por el potencial de su pierna zurda exclusivamente demuestra un visión tan corta del juego como aquellos que alaban a Messi solo por sus goles. Arango encarna las leyes de la vida: supervivencia del más apto, lo único constante es el cambio. Con Venezuela, en esta Copa, ha sido, principalmente, un punta. No cesa de mutar según se lo pida el contexto. Casi siempre termina destacando.
  2. Las segundas jugadas se han mostrado como una de las cosas mejor trabajadas en la Vinotinto. Salida larga para Salomón o Juan, ambos peinan o se la bajan a los volantes de segunda línea. Si no, reciben y pivotean. En Salo esto es rutina, en Juan hay que destacarlo. Talento no es habilidad, que la tiene; talento es inteligencia y dominio práctico de los conceptos, eso le sobra.
  3. Venezuela sigue siendo un equipo corto, sin duda un gran logro del cuerpo técnico. Esta vez no hubo mucha presión. Los volantes de segunda línea, Ronald y el Lobo, en defensa posicional se acercaban mucho a Luisma y Tomás. La Vinotinto se cerraba por dentro y permitía el avance por las bandas, una conducta totalmente disímil a lo visto frente a Colombia. Perú, interpretaba el cuerpo técnico, encontraba sus mayores fortalezas en asociaciones en el centro del campo. Chita quiso espesarle esa zona y, hasta el momento de la tarjeta roja, lo logró.
  4. La expulsión de Amorebieta fue merecida. Si se quiere, una irresponsabilidad del jugador. O una ingenuidad. Cualquiera sea el caso, se equivocó y condicionó a su equipo. Debió evitar el pisotón.
  5. A partir de ahí el panorama cambió. Las soluciones empleadas, eso sí, estuvieron a la altura. La Vinotinto de Chita es maleable y está hecha para competir: se adapta al contexto. Tal como con su capitán y jugador insigne, homenajea a Darwin y Heráclito. Aún con un hombre menos, se mantuvo una prolija basculación defensiva, sin necesidad de renunciar a las posibilidades de ataque. En este contexto, Luisma destacó. El despliegue físico fue tan notable como la sapiencia para entender cómo ocupar más terreno con menor desgaste. Le ha costado, pero se está abriendo paso como protagonista.
  6. En el segundo tiempo, la media cancha compuesta por Lobo-Tomás-Arango-Seijas dio relativos dividendos. En ataque posicional y en las transiciones ofensivas, Arango partía como media punta o como delantero según fuera el caso. En la defensa posicional, si la pelota iba hacia la izquierda, Luisma se abría y Juan se paraba al lado de Tomás. Si se producía una recuperación, resultaba impresionante ver al equipo desboscarse hacia el arco rival. Coordinación, desgaste y compromiso. Venezuela compite.
  7. También hay que señalar las falencias peruanas en el ataque posicional. En el primer tiempo, Venezuela recuperaba muy cerca de su área. Se producía un bonito duelo que los defensores vinotintos superaban. En el segundo, Perú debió buscar más asociaciones cortas en el medio y en el campo de Venezuela, en pro a desorganizar a la Vinotinto y encontrar espacios exteriores o, de ser posible, interiores. No supo cómo. Le costó generar ocasiones claras. Punto negativo para el equipo de Gareca. Punto positivo para el de Chita.
  8. Igualmente, Venezuela siguió buscando el arco rival durante buena parte del segundo tiempo, con mayor o menor éxito; aunque se evidenciaban varias fallas. Creó peligro en más de una ocasión. Hasta antes del tanto peruano, el gol era una posibilidad real. El despliegue físico de Salo resaltaba. Así como estuvo incisivo en ataque, en el minuto 62, por ejemplo, estuvo al borde de su propia área durante varios segundos. Toda Venezuela lo estuvo, de hecho. El compromiso de estos jugadores para con el ideario del cuerpo técnico y con la selección es digno de ser destacado.
  9. El Grupo C se encuentra muy cerrado. En la previa, era una posibilidad nada descabellada que Venezuela se fuera de la Copa sin un solo punto. Lo que se esperaba, y la meta del cuerpo técnico, era que el equipo pudiese realmente competir; o sea, no desentonar y medir fuerzas con sus rivales. Esto mientras se iban internalizando ciertos rasgos que deberían ser distintivos de aquí a un futuro. Chita lo ha dicho, su objetivo número uno es el Mundial. En Chile 2015 han surgido muchas noticias positivas, como el rendimiento del Lobo, el buen retorno de Ronald, la adaptación de Arango, la certificación de Salo como jugador de élite, o la coordinación en todo el equipo –y de la línea de fondo, sobre todo– en la defensa posicional. Son victorias importantes que no se premian con puntos en la tabla de posiciones. En el horizonte, el futuro se ve más despejado. No importa qué pase frente a Brasil, se está avanzando con firmeza hacia la meta competitiva.
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