Las galopadas de Murillo
El Benfica portugués compró a la promesa más grande del Zamora FC, y hoy por hoy del balompié nacional; quien intentará hacerse un lugar en el equipo campeón del país luso, el club con más títulos, con mayor afición, campeón internacional y habitual participante de Champions League; tendrá cinco años para lograrlo. Jhon, oriundo de El Nula (Apure), nació en junio de 1995; pese a su juventud, no le importó rival o competencia para cargar con la ofensiva del equipo barinés la temporada pasada, en la que jugó 28 partidos –todos de titular–, 2464 minutos y aportó 10 goles.
Murillo ha superado cada etapa en su carrera como el mismo soñó, quemando todas las fases de forma categórica, cumpliendo todos los planes que se proyectaba. Pateó cancha desde los 12 años en la Fundación Cristian San Camilo. Allí jugó hasta que se incorporó al Unión Atlético Apure con 15 años; cabe destacar que en el 2009 se le negó la oportunidad de jugar porque solo tenía 14 años; sin embargo, más adelante, Eduardo Caldora lo introdujo en la institución apureña, donde con el pasar del tiempo vio minutos en Tercera División. Después realizó las pruebas en el 2013 con el filial del Zamora, logrando sorprender por su explosión ofensiva y su impresionante velocidad. Claro, fue seleccionado.
El técnico Noel Sanvicente observó a un ´negrito veloz´ de la categoría “B” y lo llevó a ver minutos en el primer equipo del Zamora; incluso Sanvicente tenía que alinear al juvenil por regla, condición que Murillo mantuvo hasta hace poco. Su nombre comenzó a hacer eco en el Apertura del 2013, en las jornadas dos y tres, en las que anotó de forma consecutiva. Esa campaña (2013-2014) marcó 11 tantos, siendo figura protagónica en la estrella obtenida por la escuadra que dirigía Chita; además, se convirtió en el juvenil con más goles en la historia del fútbol venezolano en una sola campaña desde la expansión.
Todo se encarrilaba bien. El joven llanero llegó a confesar en el 2012: “Siempre fue mi meta llegar al profesional. Quiero jugar afuera. Me veo en 5 o 10 –años– partiendo a Europa”. Aunque en su primer intento lamentablemente falló. Luego de obtener la estrella con Zamora en 2014 partió a Suiza por diez días para probar con el FC Basel, donde estuvo en dos amistosos, pero el club decidió: “no contratarlo por los momentos”.
Le tocó regresar a Venezuela para jugar la 2014-2015 con los blanquinegros. El futbolista consiguió 8 goles en 22 partidos y volvió a disputar Copa Libertadores, donde pudo jugar contra Ronaldinho, quien fue su ídolo de niño. El extremo sumó dos dianas más a su cuenta en dicha competición; allí ha jugado 482 minutos en 8 partidos, y acumula tres goles, obteniendo un promedio de gol cada 161 minutos.
Con la selección, jugó en la categoría sub-20 y deslumbró anotando seis goles en ocho partidos. Vistió de vinotinto en los Juegos Bolivarianos Trujillo 2013 en Perú, en las Olimpiadas de Veracruz 2014 y el Sudamericano de Uruguay 2015, donde no pudo clasificar al Mundial de la categoría. Añadiéndole que en su debut con la selección absoluta, con apenas 37 segundos de haber ingresado, logró batir las redes del combinado de Honduras. Un gol en 37 minutos. En aquel entonces, Murillo se convirtió, según Víctor Grao, en el más joven en marcar Libertadores y la Vinotinto en una semana.
Pupilo por idolatría del Eto’o del Barça y de Ronald Vargas -hoy compañero de selección-, su agilidad, desborde y mucha verticalidad lo hacen un futbolista de cuidado, al que no le pesa jugar ante o junto a los grandes. El nativo de los llanos es un diamante en bruto.
A sus 18 años le preguntaron si ya podría ser considerado el mejor jugador apureño de la historia, a lo que respondió con una sonrisa: “También está Edixon González o Diomar Díaz”.
Extremo de naturaleza, su verticalidad y facilidad para jugar de afuera hacia adentro lo catalogan como un amo y señor de las bandas, manejando ambos perfiles. Ahora sí cumplirá el objetivo de estar en el fútbol europeo, la siguiente galopada será a Portugal. Jhon buscará seguir corriendo para alcanzar su éxito.
