Las cenizas de la expansión

En el año 2007, Venezuela fue sede, por primera vez, de la Copa América. Para albergar la cita continental, el gobierno nacional tuvo que construir y remodelar varios estadios. Las ciudades seleccionadas fueron San Cristóbal, Mérida, Maturín, Barinas, Barquisimeto, Puerto Ordaz, Puerto La Cruz, Maracaibo y Caracas.

Aprovechando los nuevos estadios y el boom que generó la Copa, a la F.V.F se le ocurrió la idea de ampliar la liga a 18 equipos –antes eran diez. Luego de ocho años de aquello, hoy se pueden sacar algunas conclusiones con la ayuda de especialistas como Juan Carlos Rutilo –Gerente Deportivo FIFA/CIES, director de lavinotinto.com y conductor del programa X el fútbol– y Jován Pulgarín –exjefe de redacción y exdirector de Líder.

¿Nos expandimos y mejoramos?

“Si lo vemos a nivel macro, te das cuenta de que ha pasado mucho tiempo entre el proceso que dejó Richard Páez, el proceso que continuó César Farías y, ahora, el de Chita. Y todavía se tiene que seguir contando con jugadores extranjeros que se nacionalizan de manera rápida. En pocas palabras, esto te demuestra que todavía en Venezuela no hay suficientes talentos, formados en el país, para ocupar vacantes en la selección", explica Pulgarín.

                                     

Y continúa: "La expansión no ha sido un éxito a nivel económico, ni a nivel deportivo, ni de público. Además, los estadios se han ido deteriorando. Mi conclusión es que no ha sido positiva”.

Para Rutilo “la expansión en aquella oportunidad terminó siendo exagerada. Un aumento, prácticamente del 80%. A pesar de que tuvo aspectos positivos (abrió espacios de trabajo para jugadores, técnicos y periodistas), fue a un costo muy alto por el bajo nivel de juego que se practica hoy en día en nuestro país”.

Resultados internacionales

Los primeros conjuntos que accedieron a la Copa Libertadores, provenientes del nuevo torneo de dieciocho equipos, fueron Caracas FC y Deportivo Táchira, a la fase de grupos; y Deportivo Anzoátegui, a la fase previa. Aquella, la de 2009, ha sido una de las mejores participaciones en conjunto de equipos venezolanos. En primer lugar porque el Caracas alcanzó los cuartos de final, y en segundo porque los equipos venezolanos ganaron ocho partidos, empataron tres y perdieron siete.

Sin embargo, el balance de resultados a partir de 2009 hasta 2014 en Libertadores ha sido negativo. En 88 partidos disputados se consiguieron diecisiete victorias, diecinueve empates y cincuenta y dos derrotas.

Los resultados en la Sudamericana tampoco son muy alentadores. Del 2008 al 2014 se contabilizan siete victorias, dieciocho empates y veintisiete derrotas para equipos venezolanos.

"El problema de los equipos venezolanos radica en que para competir a nivel internacional se necesita una nómina amplia y cualitativamente llena de buenos jugadores; sin embargo, para contar con esto se necesita dinero que el futbol venezolano no produce. Con jóvenes, aunque tengas el ímpetu, no vas a llegar lejos. La pregunta que surge ahora es: ¿qué hubiese pasado si se mantenía la liga corta?", dice Pulgarín.

                    
           

                  

                                

Torneo parejo, ¿bajo rendimiento o igualdad de condiciones?

Rutilo explica que en algún momento todo se concentraba en el Deportivo Táchira y Caracas FC. Con la expansión, se les dio posibilidades a otros equipos que de acuerdo a la inversión han tenido la posibilidad de hacer contrataciones. "Hemos visto ráfagas de fútbol y contrataciones estrellas, de equipos que ganan y luego se terminan desinflando. Hay equipos que invierten muchísimo dinero en contrataciones internaciones y nacionales. Esta situación motiva que haya equipos que alcancen un protagonismo inesperado: Tucanes, Trujillanos, por ejemplo. Esto, termina siendo natural en un futbol tan irregular como el nuestro".

De los últimos diez torneos cortos, siete no han tenido un campeón en la última fecha del campeonato:

1. Antes de jugarse la última jornada del Apertura 2014, Trujillanos, con 33 puntos; y La Guaira, con 32 unidades, tenían chances matemáticas de salir campeón.

2. En la definición del Torneo Clausura 2014, Zamora tenía 36 puntos, mientras que Mineros y Táchira 34.

3. Igual de cerrado fue el Apertura 2013. En la última jornada, cuatro equipos tenían posibilidad de salir campeón, debido a que la distancia entre el primero -Mineros- y el cuarto -Caracas- solo era de tres puntos.

4. El último domingo del Clausura 2013 tenía como candidatos al título a Zamora con 32 puntos, al DANZ con 31 puntos y a Trujillanos y Deportivo Lara con 30 unidades.

5. DANZ ganó el Apertura 2012 con una jornada de anticipación

6. A falta de una jornada para el cierre del Clausura 2012, Club Deportivo Lara obtuvo el título

7. Deportivo Lara se proclamó campeón del Torneo Apertura 2011 en la penúltima fecha.

8. En el Clausura 2011, Zamora FC y Caracas se disputaban el título en la jornada 17. La diferencia era solo de un punto.

9. Deportivo Táchira y el Real Esppor Club llegaron a la fecha final del Apertura 2010 con dos puntos de separación.

10. Antes del cierre del Clausura 2010, la tabla de posiciones estaba así: Caracas FC 34 puntos, Táchira y Deportivo Italia tenían 32.

Hablar de la falta de organización del fútbol venezolano no es decir ninguna novedad. Por ello creo que conviene observar el crecimiento que ha tenido, por ejemplo, la Major League Soccer.

La liga estadounidense tuvo su primera temporada en 1996, en aquel entonces participaban diez equipos. Hoy en día ya son 20 y aspiran llegar a 24. La directiva de la MLS ha intentado ser cuidadosa en el proceso de expansión: los equipos aspirantes deben contar con un estadio propio y una amplia capacidad económica. Quizás allí esté la razón de que al menos seis de los veinte equipos cuentan con propietarios con fortunas superiores a los mil millones de dólares, según la página web www.jugadorfranquicia.com. En pocas palabras, la MLS invita a la fiesta al que traiga mejores regalos.

Las comparaciones siempre serán odiosas, pero saber cómo se trabaja en otros lados puede ser un gran comienzo para empezar a construir una nueva realidad tras el incendio gradual que generó la expansión en 2007. 

"Siempre hay que sacarle provecho a las situaciones adversas. Así podremos saber qué hay que revisar y qué hay que mejorar. Esto puede servir para crecer y seguir adelante" explica Rutilo.