La redención de Jeffren Suárez
Por Emanuel Gutiérrez (@96ManuGutierrez)
(Publicado en La Pizarra del DT)
La palabra “redención” es un vocablo de la lengua latina. Se trata de la acción y la consecuencia de redimir (salvar o rescatar a alguien, dar por terminado un castigo, liberar algo que estaba hipotecado o embargado).
La carrera de Jeffren Suárez ha pasado por altibajos, como, por ejemplo, el hecho de que haya pasado de jugar en el primer equipo del mejor FC Barcelona de la historia a ser suplente en el Real Valladolid de la Segunda División de España. Además, fue campeón de Europa en las categorías Sub-19 y sub-21 con España, pero sus varias lesiones detuvieron un progreso que se vislumbraba prometedor.
En el 2010, cuando la Federación Venezolana de Fútbol mostró interés en nacionalizarlo, el jugador oriundo de Ciudad Bolívar ofreció una entrevista, al periodista Richard Méndez, en la que declaró: “Ya no quiero saber más nada con Venezuela ", alegando que en el 2006, previo a la Copa América realizada en nuestro país, Richard Páez le “negó” la camiseta vinotinto.
Ya han pasado casi cinco años de esas polémicas palabras, y ahora Suárez busca la oportunidad de redimirse defendiendo los colores del combinado venezolano. El destino pone en las manos de la selección venezolana volver a darle valor a la ficha del delantero guayanés. Sí, esa selección que Jeffren borró de su carrera, ahora podría ser la vitrina y la oportunidad que necesita.
Suárez no la tiene fácil: en su posición, hay una camada de jugadores con trayectoria o promesas que están viviendo un nivel superlativo con sus clubes y que el profesor Noel Sanvicente está siguiendo de cerca desde hace rato.
Con Jeffren, hay más dudas que certezas. Lo único que parece claro es su disposición de enfundarse la elástica vinotinto; en ese sentido, si el jugador quiere sumar, como ya lo ha manifestado, hay que darle la oportunidad para que demuestre lo que tiene o lo que le queda, y allí Sanvicente evaluará y tomará una decisión, pues al final es él quien tiene la última palabra. Algo sí es seguro y es que Venezuela no está para permitirnos el lujo de cerrarle la puerta a un jugador con una formación de primer mundo, distinta a la ofrecida en el fútbol nacional. El pasado es historia, en el deporte se vive del presente.
Hay tres cosas en la vida que una vez que pasan ya no regresan: el tiempo, las palabras y las oportunidades. Si bien Jeffren Suárez aún no ha sido convocado a la Vinotinto, el hecho de que ya tenga pasaporte venezolano le asegura la oportunidad de ser tenido en cuenta más adelante. Es la tercera vez que coquetea con esa posibilidad y, ahora, parece más cercano su debut. De él dependerá aprovechar esta oportunidad para redimirse con el país en el que nació.
