Y cada quien se irá por su lado
La falta de un juego colectivo le costó dos derrotas a los jóvenes de Venezuela
Pensaba escribir de la progresión de la Selección Sub 20 venezolana hasta que concluyera su participación en el Sudamericado disputado en Uruguay en estos momentos. Pero viendo que la actuación vinotinto ha dejado malos resultados y no parece que haya un plan de emergencia para mejorar, pues decidí hacer este escrito.
En dos partidos no es mucho lo que se puede concluir, pero este es un torneo de dos fases, en el cual, la primera parte consta de cuatro partidos. Con ese precedente, Venezuela ha perdido la mitad de su participación y compromete negativamente cualquier aspiración seria de acceder a una plaza hacia el Mundial de la categoría y otra hacia Río.
El seleccionado que fue a Uruguay son nada más 11 jugadores cubriendo posiciones por separado en el campo. En dos juegos, no hubo acoplaciones ni combinaciones, nada de eso. Solo destellos individuales que acabaron en fallos. Muy al contrario de Chile y Brasil, que sí logró asociaciones y, como resultado, goles y victorias contra el combinado patrio.
En los dos partidos veía a un solo defensa vinotinto intentar parar a dos delanteros rivales que terminaban encontrando a un tercero. Y un solo un atacante venezolano se las veía negra rodeado de hasta tres zagueros contrarios que frustraban cualquier llegada.
Si en algo ha tenido suerte Venezuela, es que sus dos rivales anteriores no fueron arrolladores, porque de contrario, el gol average de los venezolanos estaría fácilmente en -8.
Quedan todavía seis puntos. Los contrincantes: Colombia y Uruguay. El último añade más presión por ser anfitrión.
Si Echenausi no se arriesga cambiando la fórmula, cada quien terminará yéndose de Uruguay por su lado, justo como lo hacen en el terreno de juego.